En Orizaba, también marcharon por el Día mundial sobre la concienciación del autismo

La Asociación "Pequeños Maestros", salió a las calles de Orizaba con el propósito de concientizar a la gente sobre el autismo, el cual es un síndrome relacionado con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo cual genera problemas en la interacción social y la comunicación.

En el marco del Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, este 2 de abril, padres, madres, amigos y familiares de personas con este síndrome realizaron una marcha saliendo de la zona donde se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores en Orizaba.

Portando un globo color azul, que simboliza la lucha para la concientización sobre el autismo, los participantes se hicieron notar en la Avenida Oriente 6; los letreros que portaban manifestaban expresiones como: "Soy amigo de una persona autista"; "soy mamá de un niño autista"; "para entender el autismo no se necesitan fórmulas, se necesita amor".



De acuerdo a la neuróloga pediatra adscrita al Hospital General Regional (HGR) No. 1 Orizaba, Perla Edith Miranda Alamillo, el Trastorno del Espectro Autista (TEA), es un síndrome relacionado con el desarrollo del cerebro que afecta la manera en la que una persona percibe y socializa con otras, lo que genera problemas en la interacción social y la comunicación.

Algunos de los signos de alerta son: evitar mantener el contacto visual, no responder cuando lo llaman por su nombre, no mostrar expresiones faciales como de felicidad, tristeza, dificultad para hacer amigos o nulo interés de conocer a otra persona. Es posible que busquen atención médica porque también tienen afecciones como ansiedad, depresión o Trastorno por déficit de atención.

Miranda Alamillo refirió que es importante detectar el trastorno, aparece antes de los tres años y puede durar toda la vida, aunque los síntomas pueden mejorar con el tiempo, hay niños que presentan síntomas de TEA dentro de los primeros 12 meses o hasta los dos años de edad.



Por eso es importante llevar al infante a las consultas de control con el médico familiar el cual realiza preguntas específicas sobre el desarrollo y comportamiento para tener un diagnóstico e intervención temprana, de esta manera será referido a neurología, psicología, pediatría para que ellos realicen las pruebas conducentes para identificar el TEA.

La experta dijo que las personas con autismo pueden tener intereses, actividades o patrones de comportamiento repetitivos y limitados como: balancearse, girar o aletear con las manos, desarrollar rutinas específicas, sensible a la luz, el sonido o el contacto físico, problemas con la coordinación, preferencias específicas con respecto a los alimentos.