La delegada del Sindicato Nacional Renovación Sindical del Poder Judicial de la Federación (PJF) en Xalapa, Emiliano Zapata y Villa Aldama, Jennifer Villalobos, denunció las condiciones precarias en que laboran los trabajadores judiciales y llamó a la unidad entre las organizaciones gremiales del sector.
“En un Juzgado se trabaja con una o 2 impresoras cuando el patrón está obligado a proveernos los recursos necesarios para desempeñar nuestras labores. No lo hay; sin embargo, se exige. Las cargas de trabajo están rebasadas. Existen compañeros doblando turnos porque no hay sustituciones de licencias médicas. Esas condiciones no podemos seguir permitiéndolas”, expresó.
Villalobos confirmó que el Órgano de Administración Judicial ha hecho recorridos pero sin atender las deficiencias. “Hemos solicitado por oficio y sólo hemos obtenido respuestas mediante presión. No es justo mantener esta situación. Claro que da miedo, pero la dignidad de los trabajadores del PJF no es negociable”, afirmó.
Criticó la división sindical y exhortó a la unidad entre gremios. “No pueden existir un sindicato afín a la patronal y otro que defienda los derechos. Exhorto a los compañeros del otro sindicato a trabajar juntos por Xalapa, Emiliano Zapata y Villa Aldama, para garantizar nuestras prestaciones”, dijo.
La Delegada denunció que desde 2018 los mandos medios no han recibido incrementos salariales conforme a la Ley y que no se ha pagado el retroactivo correspondiente. “Nos amedrentan porque el órgano de administración y el sindicato oficialista amenazan a los compañeros. Pero esta acción no busca privilegios, sino exigir derechos”, sostuvo.
Villalobos advirtió que la falta de mantenimiento en los edificios afecta también a los justiciables. “No puede ser que el PJF no tenga recursos para reparar elevadores o impresoras. Hay personas con discapacidad que no pueden subir a los órganos jurisdiccionales. Incluso compañeros con lesiones deben usar escaleras”, detalló.
Agregó que el bono anual no está garantizado y que persiste el temor entre los trabajadores. “Si seguimos permitiendo abusos, seremos responsables de nuestra propia situación. No somos revoltosos por levantar la voz; lo hacemos para defender el sustento de nuestras familias”, manifestó.