Retirar al Ejército Mexicano y la Marina de las tareas de seguridad pública y de la operación de puertos y aduanas, recomendó el activista de la izquierda mexicana y fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano.
Al presentar su libro
Por una democracia progresista: debatir el presente por un mejor futuro, en la Sala de Conciertos Tlaqná de la Universidad Veracruzana (UV), con la participación del economista Ramón Carlos Torres Flores y el académico Juan Ortiz; Cuauhtémoc Cárdenas planteó depositar la coordinación del combate al crimen organizado en un mando civil, no militar.
Y en el caso de la administración de los puertos y de las aduanas, el excandidato presidencial (1988, 1994 y 2000) advirtió que por igual el personal del Ejército y la Armada se expone a actos de corrupción y deshonestidad en los puntos de ingreso al país.
Cárdenas citó pasajes de su nuevo libro en donde aborda la intervención, no permanente, del Ejército en campañas de vacunación y rescate de personas en desastres, sin asignarles una función permanente y sin sustituir a los cuerpos civiles con una función social o de reconstrucción en emergencias.
“Desafortunadamente hago un señalamiento en serio: yo considero que una medida que debería adoptarse es retirar a las Fuerzas Armadas de la responsabilidad de combatir a la delincuencia y particularmente a la organizada”, planteó.
Y esta responsabilidad deberá asignarse a un cuerpo con mando civil, y aunque actualmente la Guardia Nacional opera en labores de seguridad, su estructura depende de la Secretaría de la Defensa Nacional.
“No corresponde a las Fuerzas Armadas sino al cuerpo con mando civil que vendría a sustituir gradualmente, lo más pronto posible pero en un tiempo razonable a las Fuerzas Armadas, que están encargadas de manera directa al combate a la delincuencia organizada”.
Desde el punto de vista de Cárdenas, el nuevo cuerpo implicaría primero de tiempo para su capacitación,
segundo de una buena preparación y tercero de inteligencia para efectuar su labor.
Esto además de un plan para asignarle al nuevo cuerpo recursos de todo tipo y cuyo desempeño lo complemente con una presencia en acciones del estado, rendición de cuentas y un programa de acción territorial para desplazar por presencia del Estado a la delincuencia organizada.
“En los últimos 20 o veintitantos años no ha dado resultados, se hace lo mismo y necesariamente caemos en los mismos resultados”.
Esto incluye separar a las Fuerzas Armadas de la administración de aduanas y las autoridades portuarias; en donde igual se designaría un mando civil.
“Puede estar igual de expuesto a las tentaciones de la corrupción un director de aduanas militar o civil, o una autoridad portuaria”, concluyó Cárdenas.