Este día el obispo de Orizaba, Marcelino Hernández Rodríguez, tomó posesión de su catedral; esto a través de un ritual tal y como se acostumbra en la religión católica.
El rito consistió en besar la imagen de Cristo y rociar agua bendita, caminó sobre una alfombra de aserrín, que fue diseñada desde el atrio hasta la puerta de la catedral; momentos más tarde ingresó al templo, saludó algunos de los feligreses y de dirigió a la capilla del Santísimo, donde hizo oración, para después tomar posesión de su sede.
Cabe hacer mención que hasta este día Monseñor conoció la catedral, pues así se había planeado.
Acompañado de más de mil fieles que se congregaron en la catedral, el prelado expresó que en la Diócesis de Orizaba se siente la espiritualidad de los fieles, “ustedes ya tienen bien en su corazón la fe, eso lo demuestran, entonces como que la tarea me está resultando facilita. San Miguelito está defendiendo nuestra fe".
La presentación ante la grey en San Miguel Arcángel, la que de ahora en adelante será su catedral corrió a cargo del párroco de ésta, sacerdote Antolíín Bernardi, quien externó que desde hace más de 10 meses se había orado a Dios por un obispo con ciertas características y ahora al verlo ahí, están concientes de que fueron escuchados sus ruegos.
En este sitio Don Marcelino manifestó que la fe de la gente de esta zona se demostró desde el momento en que llegó el primer obispo de la Diócesis de Orizaba, Monseñor Hipólito Reyes Larios.
Durante el sermón resaltó que la iglesia es la defensora de la vida, porque se trata de un regalo de Dios, y que la misión de todos los seres humanos es servirle al prójimo, además tomó unos minutos para agradecerles a los presentes las muestras de cariño.