En total aislamiento del mundo exterior para evitar algún contagio por COVID-19, abuelitos del asilo “Canitas Felices” son festejados con los únicos que desde la contingencia conviven, sus cuidadores, en este Día del abuelo.
“Como están por ahora aislados el que les pongamos cositas, para festejar les alegra. Desde el miércoles los muchachos, los jóvenes les están festejando de a poquito, hoy viene una marimba que tocará desde afuera de las instalaciones”, señala Olivia Zárate Morales, administradora y coordinadora del asilo.
Los ancianitos estaban acostumbrados a que jóvenes de diferentes escuelas, clubes, gente de iglesia y diferentes grupos sociales, los vinieran a visitar para animarles el día con juegos, oraciones, canciones y bailes. Pero esas actividades se encuentran suspendidas desde el mes de marzo por la pandemia.
Señalan estar conscientes que el adulto mayor es el grupo más vulnerable, por lo que tuvieron que implementar un cerco sanitario, donde los únicos que entran y salen son los 10 cuidadores repartidos en turnos, con la debida desinfección y protocolo de higiene.
Y es que la administradora Olivia, en entrevista relató que tuvieron que implementar medidas sanitarias drásticas, luego que, en los primeros días de la contingencia, falleciera uno de los adultos que estaba bajo su cuidado.
“Desgraciadamente cuando empezó lo del coronavirus cuando aún no sabíamos mucho de esto perdimos a un abuelito, el familiar iba y lo sacaba como era costumbre, ahí es donde empezamos el protocolo de aislamiento.
Algunos familiares se llevaron a sus abuelitos, que los regresarían una vez que pasara la pandemia.
El abuelito que falleció padecía diabetes, hipertensión, ya había tenido derrame cerebral y por eso también los familiares lo frecuentaban, desafortunadamente fue en una de esas ocasiones asegura Olivia, que el señor perdió la batalla una vez que lo mantuvieron aislado.
Los adultos mayores no usan cubrebocas porque algunos tienen demencia senil o se comportan como niños, lo que complica que se lo mantengan puesto. La Fundación Roslet A.C, mejor conocido como “Canitas Felices”, se encuentra ubicado en la calle Aquiles Serdán 1142 en el corazón del puerto Veracruzano.