En Veracruz, no existe un solo río que no esté contaminado, advierte INECOL

Todos los ríos de Veracruz y, en general, del país se encuentran contaminados, “no hay uno solo que no presente altos índices de toxicidad”, informó el director del Instituto de Ecología (INECOL), Martín Ramón Aluja Schuneman Hofer.

El especialista manifestó que en toda la República “a cualquier lugar a donde vayas los ríos están contaminados” y esto es un problema multifactorial, pues emite tóxicos desde la choza más humilde hasta la empresa más grande.

Señaló que la nula imposición de leyes en esta materia motiva la falta de concientización y ejemplificó que en Europa quien contamina un río recibe cárcel de manera inmediata, lo que no ocurre en México en donde se necesita urgentemente contar con un mejor marco legislativo en este sentido.

Expuso que el desorden ecológico territorial también propicia el fenómeno de contaminación, pues cada vez se construyen más casas en lugares indebidos, cuyos drenajes van a parar a los cuerpos de agua.

“Hay contaminación 'hormiga' por el desorden que hay en el uso del suelo, en cualquier lugar se fincan casas y no están planeadas y los drenajes van a parar a los ríos o a fosas sépticas que también contaminan los mantos freáticos”, explicó.

Dijo que la problemática no es exclusiva de Veracruz sino de toda la República y será cuando la gente decida no construir en cualquier lugar cuando la infraestructura funcionará.

Actualmente no hay dinero que vaya a alcanzar para abatir este grave problema ecológico, porque aunque los gobiernos inviertan en plantas tratadoras de agua, éstas resultan insuficientes frente al constante crecimiento poblacional.

No obstante, hay algunos avances como es el caso del río Sordo, cuyo trabajo de limpieza se ve reflejado en la recuperación de la calidad del agua, de especies acuáticas y aves que están llegando gracias a su descontaminación.

Dijo desconocer cuáles son las empresas que más contaminan los ríos, dado que el INECOL es sólo un centro de investigación, aunque insistió en que desde los más grandes hasta los más chiquitos reciben tóxicos, “no hay cuerpo de agua que no tenga cierto nivel de contaminación”.