En Xalapa, par de jovencitos inexpertos que buscan notoriedad, sin intención de servir

Señor Director:

Antes que otra cosa, quiero felicitarlos por la excelente labor que desempeñan en Al calor político, que cada día demuestra ser el mejor periódico de Veracruz en línea, tal como dice su lema.

Asimismo, agradezco la atención de abrir este espacio, que nos permite a nosotros, sus lectores, opinar sobre los diversos temas que ocurren en nuestra comunidad y que, sin duda alguna, inciden en la agenda política del estado y el país.

De esta manera, aprovecho la oportunidad para comentar sobre las candidaturas que el Revolucionario Institucional presenta para Xalapa, con miras al proceso electoral de este año; las cuales, veo con tristeza, se han devaluado gravemente.

Da pena ver cómo, mientras que en otros municipios, los cuadros del Revolucionario Institucional se ajustan para proyectar a los mejores candidatos (al menos seguros ganadores), en nuestra ciudad, se han decantado por candidatos francamente pobres; jóvenes políticos sin arraigo entre la gente, cuyo principal atributo es, o al menos eso parece, su capacidad para enfrentarse entre sí y protagonizar chismes en columnas periodísticas.

Parece increíble que el partido más importante del estado, como se ha demostrado en las últimas contiendas electorales, comprometa la administración municipal de la mismísima capital del estado, así como una curul del congreso local, por seguirle el juego a un par de jovencitos inexpertos que únicamente buscan notoriedad, a cualquier costo, sin la menor intención de servir a aquellos a quienes ahora piden su voto.

Debo aclarar que no tengo ninguna afiliación partidista y siempre he votado por los mejores candidatos, cualquiera que sea el color y siglas que representen; sin embargo, reconozco el buen trabajo del señor Gobernador y estoy en la mejor disposición de apoyar a sus candidatos, siempre y cuando, eso sí, signifiquen un proyecto serio, no como los personajes anteriormente referidos.

Por ello, abusando de la confianza que el jefe del estado nos ha permitido durante su sexenio, me permito pedirle al primer priísta de Veracruz que intervenga en lo posible para convencer al señor Ricardo Ahued Bardahuil que renuncie a la diputación federal y acepte la candidatura para la presidencia municipal de Xalapa, toda vez que es el único actor político que, además de garantizar el triunfo de su partido en nuestra ciudad, personifica el último proyecto productivo que hemos tenido los capitalinos.

Nuevamente agradezco el espacio y quedo de usted.

Francisco Domínguez Fragoso