Desde 1972, la panadería “Los Brujos”, ubicada en este Pueblo Mágico, ha hecho pan para propios y extraños con el más tradicional método, desde el fermentado de la masa de un día, hasta su cocimiento en horno de leña, que lo hacen desear a todas horas y durante todo el año el rico pan de huevo, sobre todo en esta época que se ofrece al difunto eso que tanto le gustaba.
Durante la celebración de Todos Santos “Los Brujos” incrementa sus ventas de un 300 a un 400 por ciento y aunque los insumos son cada día más caros, ellos mantienen los precios de las tortas gigantes, los muertitos, las conchas, las empanaditas rellenas de requesón, roscas, galletas, entre otros.
Éste siempre ha sido un negocio familiar que abre sus puertas -durante los días de muertos- desde las 6 de la mañana y las cierra a las 9 de la noche, brindando buen pan a todos aquellos que llegan a hacer fila para comprarlo.
Don Reynaldo Huerta trabaja al lado de sus hermanos, sobrinos y demás familiares, casi todo el año son entre cinco y seis los que están de planta, pero llegados estos días incrementa la planta de 10 a 15 integrantes, los que están en la caja, los que amasan, los que despachan el pan y demás.
Este mediodía ya estaban las latas dispuestas a entrar al horno. Las latas son las charolas de pan con los diferentes diseños y sabores. El horno tiene una capacidad para 30 ó 35 latas que en menos de 5 minutos tiene listo un delicioso pan de huevo, pero la cocción varía según el tamaño y tipo de masa.
En una época “normal”, dijo Reynaldo echan unos dos ó tres conos de huevo, en estos días de festividad utilizan entre dos y tres cajas del producto para lograr satisfacer la demanda.
“Los Brujos” recibe también los beneficios del Pueblo Mágico, pues a este lugar llega turismo nacional y extranjero, aunque los que más consumen este pan son los habitantes del municipio y la región.
Otra característica de esta panadería es su horno de leña, incluso la gente llega a ver cuál es el proceso del pan, cómo se hace la masa, cuánto tiempo se deja reposar, cuánto tiempo se mantiene prendido el horno y es que no es lo mismo el sabor de una panadería de la ciudad al sabor del pan recién salido del horno de leña, además de que no se sabe cuántos días han pasado desde que se horneó.
“Aquí vienen a ver todo el proceso, para tener contacto con el panadero, la panadería, para comer pan de calidad, pan fresco, eso es lo que a mucha gente le gusta, venir a traer el pan calientito y ponerlo en el altar”, contó.
Don Reynaldo aceptó que los insumos han elevado sus costos, como el huevo, que generalmente en esta época sube “un poco”, pero ellos pensando en sus clientes de todo el año, mantienen sus precios, además, dijo, la situación “no está tan buena” como para abusar.
“La gente ya sabe los precios y los respetamos, eso hace también a que le sea más atractivo al cliente acudir con nosotros. Muchas veces como hay comerciantes de ocasión sí abusan, pero nosotros nos preocupamos por nuestra clientela y mantenemos los costos… tenemos de precios, el más pequeño la pieza es de 5 pesos, pero hacemos puro pan de huevo, tenemos de 35, de 90, el más caro es de 180, es la torta más grande”, indicó.
“Los Brujos” ofrece pan de manteca, de mantequilla, de pura yema, ofrece pan de calidad, por eso los clientes los prefieren y es que han satisfecho a paladares muy exigentes, concluyó don Reynaldo.
Este día no salimos con el estómago vacío, pues desde hace tiempo como parte del buen trato a los clientes, mientras espera que salga el pan, “Los Brujos” ofrecen tamalitos de hoja de maíz, enmoladas y de paso, para esta reportera y su fotógrafa unas deliciosas piezas de pan recién horneadas.