Como parte de un proyecto de ayuda para adultos mayores en condición vulnerable, emprendido desde hace 14 años, finalmente quedó establecida en un lugar propio la casa hogar La Divina Providencia.
A cargo del doctor Pedro Benítez Pérez y la enfermera Zita Grajales Rodríguez, la casa hogar funcionó desde 2007 en un espacio rentado, sin embargo ahora queda establecida en la congregación Santiago de la Pela, al otro lado del río de esta ciudad.
Los encargados informaron que por ahora albergan a 17 abuelitos, de los cuales 14 tienen familia y son quienes cubren los gastos de atención, mientras que los 3 restantes se encontraban a resguardo de las Voluntarias Vicentinas, quienes absorben sus necesidades.
Aclararon que el asilo no recibe ayuda de ningún sector privado ni del gobierno para su manutención y mantenimiento, lo que sería lo ideal para ayudar a más familias y recibir más abuelitos.
Y es que, recalcaron, se requiere de todas las aportaciones posibles para la alimentación, medicamentos, pago de personal que está al pendiente de ellos y los servicios de agua, luz que genera el inmueble, concluyó.