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En Agua Dulce

Enfermo de dengue hemorrágico denuncia negligencia en el hospital de Pemex

- Esperó por 10 horas para ser atendido; no lo quisieron hospitalizar y lo enviaron a casa - La doctora Marlene Cordero Romero amenazó con “correrlo” del hospital, atentando contra la salud del paciente

Alfredo Santiago Hern?ndez Agua Dulce, Ver. 27/07/2009

alcalorpolitico.com

Agobiado por un fuerte dolor de cabeza, fiebre y dolor en las articulaciones, producto de dengue hemorrágico, el trabajador de Pemex Salvador Medina Alvarado, tuvo también que soportar la prepotencia y las groserías del personal médico del hospital de Petróleos Mexicanos en este municipio.

Don Salvador cuenta con 51 años de edad y tiene su domicilio en la calle Independencia de la colonia Díaz Ordaz, agobiado por la febril enfermedad contó para este medio informativo el viacrucis al que fue sometido en el nosocomio petrolero.

Relató que el sábado pasado comenzó a asentir los primeros síntomas, rápidamente acudió a consulta médica, al que supuestamente es uno de los mejores hospitales del municipio por contar con la infraestructura de la paraestatal, al cual don Salvador tiene derecho por ser trabajador desde hace varias décadas.

Después de esperar por un largo lapso de tiempo fue atendido, solamente le recetaron algunos medicamentos y le indicaron que si continuaba sintiéndose mal, tendría que acudir al área de urgencias o sacar nuevamente ficha para consulta.

El domingo los dolores arreciaron, por lo cual don Salvador arribó alrededor de las tres de la tarde al área de urgencias del nosocomio, pues por ser domingo las consultas se encontraban suspendidas, sin embargo las horas pasaron, anocheció y no lograba ser atendido.

Cansado de esta situación en varias ocasiones tocó la puerta en el consultorio de la doctora Marlene Cordero Romero, quien al parecer se encontraba ocupada en cualquier cosa menos en realizar su trabajo.

Fue en ese momento cuando Salvador Medina amenazó con interponer una queja en el Sindicato de la Sección 22 de Trabajadores Petroleros, a lo cual la doctora respondió con un florido y bien dominado repertorio de palabras soeces lo que traducido significaba que “le valía, pues los del sindicato nada le pueden hacer y si quería los funcionarios le hacían los mandados”.

No conforme con regañar al paciente, que de por sí ya se encontraba agobiado por los dolores, la galena amenazó con “correrlo” del hospital y de forma prepotente mandó a llamar a los Agente de Seguridad Física, los denominados especiales.

Sin embargo, a sabiendas de que la actitud no era la correcta por parte de su compañera, intervino en el caso la doctora Marcela Reyes Quevedo, atendiendo a la una de la madrugada a don Salvador, a quien después de revisarlo le indicó que debería realizarse exámenes de laboratorio.

El resultado, Salvador Medina fue confirmado como un caso más de dengue hemorrágico, enfermedad que supuestamente es de alta peligrosidad y por ello la Jurisdicción Sanitaria número once mantiene un férreo cerco epidemiológico en el sur del estado, además de que los hospitales de todo el estado están obligados a darle prioridad a los pacientes con cualquier tipo de dengue, hospitalizarlos y realizar estudios de campo, para evitar la propagación de la febril enfermedad.

Sin embargo, se ignora el motivo por el cual don Salvador fue enviado a su domicilio en lugar de ser hospitalizado, arriesgando al obrero a sufrir de una súbita disminución de plaquetas que podría ocasionarle un paro cardiaco e incluso la muerte.