Enfermos yacen decenas de hectáreas de árboles nativos del Parque Nacional Pico de Orizaba, debido a la presencia de dos plagas, lamentaron biólogos y conservacionistas que han visitado los bosques de La Perla y Parque Nacional Pico de Orizaba, por encima de los 3 mil 200 metros.
Se trata de bosques jóvenes donde habitan diversas especies de pinos que ya exhiben los estragos de la enfermedad, provocada por las plagas y de los cuales muchos árboles murieron secos.
Durante la inauguración de la campaña de reforestación, realizada en la comunidad Potrero Nuevo, municipio de La Perla, Patricio Martínez Hernández, del departamento de promotoría local de desarrollo forestal, de la Comisión Nacional Forestal, explicó a los asistentes que las cuadrillas que atienden la región identificaron dos plagas, una que es el muérdago y la otra un hongo fusarium.
Indicó que se trata de una planta parásita que lo mismo se incrusta en las ramas, que en la corteza y la punta del árbol y una vez que va creciendo, va secando el árbol. En el caso del hongo no se ve en el primer semestre del año, pero cuando empiezan las lluvias hace que resinen los árboles, ocasionando una muerte lenta.
Para erradicar estas plagas, se dijo que la Conafor mantiene una campaña de hasta seis meses de fumigaciones para controlar el hongo y en el caso del muérdago se hacen podas y quemas a través de brigadas, para evitar que otros árboles enfermen.
Actualmente se cuenta con dos brigadas activas, una en la zona de Calcahualco y otra en la zona de La Perla, para atender entre ambas unas 540 hectáreas, considerando que en promedio cada hectárea varía con acumulados de entre 1,100 y 1,500 árboles.
En el tema de los bosques, la Conafor trabaja para combatir plagas, prevenir incendios forestales a través de la capacitación a ejidatarios y campesinos, así como fortalecer las acciones de preservación al medio ambiente en sus diferentes ecosistemas.