Tras una acalorada discusión entre legisladores del PRI y PAN contra MORENA, con 28 votos a favor, 3 en contra y 9 en abstención, se aprobó el dictamen que autoriza al Gobierno de Veracruz dar en comodato el Auditorio “Benito Juárez” de la ciudad de Veracruz a título gratuito y a un particular hasta el momento desconocido.
Antes de la discusión, que se prolongó por varios minutos, diputados de la oposición habían advertido que el acuerdo no clarifica a qué empresa se le dará la concesión por seis años, cuál será el beneficio al Gobierno de Veracruz y en sí, qué contiene el contrato aprobado este martes.
Al respecto, ya en tribuna, el diputado panista Miguel Hermida Copado aplaudió el regreso del equipo de basquetbol de los Halcones Rojos, sin embargo, opinó que ello no obsta que la empresa que los maneja sea la beneficiada gracias a un acuerdo hasta ahora escondido a la oposición.
Indicó que el Gobierno veracruzano ha invertido 73 millones de pesos para la remodelación del lugar, sin embargo, el contrato arropa una privatización del bien público por seis años.
Citó que el contrato da la posibilidad a la empresa de que además del basquetbol, se puedan realizar en el recinto otros deportes y espectáculos, incluso conciertos, sin necesidad de que el dinero sea transparentado por la empresa ni que ese recurso llegue a las arcas públicas.
“Esta empresa va a tener a su cargo los aprovechamientos; si rentan el estadio para un concierto, el dinero va a ir a parar a las bolsas de un privado a cambio del mantenimiento de dicho inmueble. Pero primero ésta es una medida neoliberal, es reducir la participación comercial del estado, es decir, el Estado no va a tener el aprovechamiento de este bien y va a estar en manos de una empresa privada”, alertó.
Agregó que el recinto puede correr con la mala suerte de que los espectáculos de basquetbol no funcionen, en detrimento del mismo lugar, como ocurrió con el estadio Beto Ávila.
Solicitó aclarar que se trata de una privatización y aunque dijo no estar de acuerdo, pidió que el plazo se redujera a uno o dos años y no seis, para afianzar el espectáculo basquetbolístico, además de que sea el estado el que opere el lugar.
“Lo que necesitamos es no repetir los errores del pasado. Bienvenidos los Halcones Rojos de Veracruz al puerto, bienvenida la inversión de deporte profesional pero no bienvenida la entrega de cheques en blanco a empresas privadas”, dijo.
Sobre su postura, la legisladora de MORENA, Adriana Esther Martínez, acusó que la pasada administración, a cargo de Miguel Ángel Yunes Linares “quiso regalar a particulares” estos mismos espacios.
Aseveró también que el Gobierno actual propicia un mejor nivel de vida de sus habitantes e invierte de manera transparente los recursos, dignificando instalaciones deportivas para dejarlas en primer nivel para disfrute de la población.
“Nada de eso les interesó a quienes se oponen a que le vaya bien a Veracruz; lo hubieran hecho alzando la voz cuando sus partidos políticos gobernaban.
“Esto se hace para reactivar el desarrollo económico de Veracruz luego de la pandemia con la generación y conservación de empleos y no olvidar que son inversiones supervisadas por entes públicos y particulares como las mismas ligas”, aseveró.
Como respuesta, el diputado Hermida Copado le recordó a la legisladora morenista que su señalamiento es “rotundamente falso” y lo que se intentó hacer en el pasado fue ceder estos espacios a los ayuntamientos y que éstos no solo dieran mantenimiento a los mismos, sino que administrarían los recursos resultantes de los eventos a realizar, ello por falta de recursos estatales.
“El dinero no va a ser para los veracruzanos, el dinero, dice la cláusula sexta claramente que es ingreso para la asociación civil a la cual le van a privatizar un estadio a cambio de mantenimiento, ese es el pretexto”, sostuvo.
En el mismo sentido, el priista Marlon Ramírez Marín criticó que las iniciativas de la oposición no sean votadas o analizadas, pero sí salgan rápido las intenciones del Ejecutivo.
Al anunciar su voto en contra acusó que la intentona es “un acto de profundo liberalismo”, pues cede un bien del estado a particulares, a gente “que ni siquiera sabemos si es de Veracruz” y exigió que en aras de la transparencia que pregona Morena, se indique qué empresa se quedará con el recinto.
“Pongámonos y digamos quién es la empresa, qué intereses tiene, cuándo se constituyó y las condiciones que le dieron de mejoría al gobierno de Veracruz que le dieron en el contrato”, indicó.
El diputado Luis Arturo Santiago Martínez, de MORENA, salió también a defender la entrega del bien público a un particular por seis años, afirmando que no es lo mismo liberalismo que privatización, acusando que la oposición remató empresas “que estaban en el éxito”.
Afirmó que la autollamada Cuarta Transformación habilita espacios deportivos “porque el bienestar no sólo es económico sino del alma y con el deporte el pueblo veracruzano se sentirá alegre y pertenecientes a esta transformación”, dijo.
“Son cínicos e hipócritas. No hablen de este tema porque el neoliberalismo es tráfico de influencias, privatización de las instituciones públicas”, aseveró.
Agregó que el Gobierno actual no está peleado con la iniciativa privada porque “es un brazo muy importante para el desarrollo nacional, pero queremos empresas socialmente responsables, es un comodato sin fines de lucro por seis años, si funciona ahí estaremos”, indicó.
Finalmente, el diputado Marlon Ramírez insistió en transparentar cuál es la empresa socialmente responsable a la que se entregará el auditorio.
Por su parte, Hermida Copado insistió que es falso que el pueblo veracruzano vaya a tener acceso a los ingresos que se genere, como también lo es que los niños vayan a poder ingresar libremente a jugar o entrenar.
“No se va a poder porque está en manos de un particular”, sostuvo.