Con el cierre intermitente de la avenida Ávila Camacho en Xalapa, este domingo la agrupación Frente Cívico Nacional exhortó al Instituto Nacional Electoral (INE) a respetar el voto de la ciudadanía y la interpretación integral del artículo 54 Constitucional que garantiza el equilibrio democrático.
La concentración, realizada afuera de las instalaciones de la Junta Local del INE, fue en contra de la sobrerrepresentación, exigiendo a los consejeros del INE que defiendan la democracia en el país. “Al INE, así como lo defendimos, hoy que defienda la voluntad del pueblo”, “¡Fuera Taddei!”, expresaron en sus consignas.
La representante del Frente Cívico Nacional, Juana Carlos Krause Rivera, señaló que la movilización se organizó en diversos estados del país para manifestarse en contra de que el Consejo General del INE realice una sumatoria con la cual otorgue a MORENA y sus aliados un número de legisladores que no obtuvo directamente en las urnas.
Recordó que la votación general de MORENA en las pasadas elecciones del 2 de junio fue del 54 por ciento, “pero el INE en su momento podría otorgarle un porcentaje que no obtuvo el día de la elección y con esto obtendría mayoría calificada en la Cámara de Diputados y también un número importante de legisladores, en la cual la oposición no tiene el 33 por ciento”.
Por tanto, se pronunciaron en contra de la sobrerrepresentación y definieron como lamentable que la democracia en el país se encuentre en manos de 11 consejeros del INE y posteriormente en seis magistrados del Tribunal Electoral.
“El exhorto y llamado es al INE para que respete lo que dicte la Constitución al no rebasar el 8 por ciento de la sobrerrepresentación, ya que esto nos llevaría a una dictadura de las mayorías y entraríamos en una ruta de regresión democrática para el país”, acotó.
En sus discursos, los presentes informaron que la sobrerrepresentación de una fuerza política en la Cámara de Diputados es una distorsión de la voluntad de los ciudadanos que la Constitución acota, precisamente para que haya una correlación cercana entre el porcentaje de votos obtenidos y el porcentaje de curules asignadas.
Incluso, refirieron que el propio INE lo reconoció así en su acuerdo de diciembre de 2023: "que el número de votos sea lo más parecido al número de curules obtenidos en los órganos legislativos, pues la Representación Proporcional no es otra cosa sino el mecanismo para garantizar el pluralismo político, reflejo directo de la voluntad popular".
En este sentido, señalaron que sin tener facultades y atentando contra la autonomía de las autoridades electorales, la Secretaría de Gobernación proyecta una sobrerrepresentación mayúscula que le otorga al oficialismo la mayoría calificada que no obtuvo en las urnas y proyecta una composición de la Cámara de Diputados que nada tiene que ver con la correlación de fuerzas establecida en las urnas el 2 de junio.
Mencionaron que la Constitución establece dos límites claros en la traducción de votos en escaños. El primero, que entre el porcentaje de votos y de escaños no puede existir una diferencia mayor del 8 por ciento. El segundo, que ninguna fuerza política puede tener más de 300 diputados.
“El oficialismo obtuvo el 54 por ciento de los votos y el tope constitucional a sobrerrepresentación es de 8 por ciento. Sin embargo, el gobierno federal pretende que le asignen el 74 por ciento de la Cámara y, por tanto, se reduzca al conjunto de la oposición al 26 por ciento, siendo que obtuvieron el 42 por ciento de los sufragios. La diferencia del 12 por ciento en las urnas se transforma en 48 por ciento en el parlamento, multiplicándose por cuatro y lastimando profundamente la pluralidad del país al modificar radicalmente la proporcionalidad entre las fuerzas políticas decidida por el pueblo de México en las urnas, en detrimento de las minorías”.
Pero, agregaron, existe otro límite, ya que el objetivo explícito de las reformas electorales de la última década del siglo pasado es que ninguna fuerza pudiera por sí sola modificar la Constitución. Prueba de ello, agregaron, no solo es el tope a la sobrerrepresentación, sino también la prohibición expresa para que un partido tenga más de 300 diputados.
Es decir que, si ganara todos los distritos electorales, no podría obtener un solo diputado de representación proporcional. Al respecto, consideraron que avalar el uso de la figura de coalición como ardid para darle la vuelta a ese principio que obliga a negociar con las minorías para hacer cambios constitucionales sería un claro fraude a la Carta Magna, pues eso es precisamente lo que se propuso evitar.
“Si se otorga la salvaje e inconstitucional sobrerrepresentación al oficialismo en la Cámara de Diputados, se le permitiría a este modificar la Constitución ignorando al 46 por ciento de los electores que no votaron por ellos, es decir, a más de 27 millones de ciudadanos”, señalaron.
Además, aseguraron que, con solo el 54 por ciento de los votos, el oficialismo busca cambiar unilateralmente el régimen político, acabando con la división de poderes, eliminando todos los contrapesos y controlando las elecciones desde el gobierno, con un cambio de reglas impuestas por el grupo en el poder para enquistarse en el mismo.