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Sección: Estado de Veracruz

Este año, en Orizaba, el Grito será en el histórico Palacio de Hierro

Se cumplen 125 años de que llegara al municipio; esta joya arquitectónica de origen belga es única en México

Lissette Hernández Orizaba, Ver. 11/09/2019

alcalorpolitico.com


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En el marco del 125 aniversario de la llegada del Palacio de Hierro a Orizaba, este año el Grito de Independencia se dará en este edificio que hace muchos años también fue Palacio Municipal. Esta joya arquitectónica es única en México, su origen belga y su estilo Art Nouveau evidencian su belleza.

De acuerdo a Héctor Morales, jefe de la Coordinación de Pueblo Mágico en Orizaba, este edificio fue armado a finales del siglo XIX para resaltar la importancia de Orizaba y para albergar los poderes municipales.

“Nada tiene de extraño que, a finales de 1800, el Ayuntamiento optara por la decisión de poseer un recinto de tal belleza, que ni el actual Museo del Chopo, fundado en los primeros años del siglo XX, de origen alemán, pudo igualar. Desde 1850, Orizaba representaba una gran riqueza para la nación, en gran parte por la que se generaba en este lugar, por la producción de tabaco, por ser paso obligado para el transporte de mercancías entre México y Veracruz”.



Agregó que de acuerdo a los datos históricos que se tienen y que son parte de las respuestas a los cuestionamientos de aquellos que ahora visitan este Palacio, en los últimos años del siglo XIX, la ciudad aumentó aún más su importancia, en gran parte por el auge de las fábricas textiles, entre las que se encontraban Cocolapam, Cerritos, San Lorenzo, Río Blanco y posteriormente, Santa Rosa.

Indicó que fue en 1889 cuando la Casa Consistorial, que fue primer Palacio Municipal de Orizaba, estaba en muy mal estado, debido a la humedad imperante en esta región y al poco mantenimiento que recibió durante su uso, que el cabildo decidió buscar un nuevo lugar que albergara los poderes municipales y que fuera diferente a las construcciones de mampostería y de cualquier otro material que en ese entonces se utilizase en el ramo de la construcción.

Resaltó que por iniciativa del alcalde Julio M. Vélez, el H. Ayuntamiento en sesión de Cabildo del 15 de abril de 1891 aprobó dotar a la ciudad de un nuevo Palacio Municipal a pesar de que la situación financiera del municipio no era en ese entonces la mejor.



“La gran influencia europeizante manifestada durante el Porfiriato, llevó a la decisión de que el nuevo edificio fuera de fierro, ligero y elegante, tal y como se tenía conocimiento que se estaban construyendo en Bélgica y de la que podrían verse ya en el país diferentes edificaciones del mismo material, como kioscos y estaciones ferroviarias”.

El sitio en donde se decidió colocar este edificio fue el jardín de la Plaza de Armas, del cual se removerían el monumento del general Ignacio de la Llave, que sería trasladado a algún lugar que el Ayuntamiento designara posteriormente y los árboles, que serían plantados en el Parque de la Alameda.




Detalles importantes

Este edificio, detalló, cuenta con 823 mil 222 tornillos, es completamente desarmable como un juguete y puede ser llevado a otro sitio. El piso tiene un detalle importante, pues los colores que se pueden ver: amarillo, rojo y negro, no son casualidad sino que son en honor a la bandera de Bélgica.

Fue trasladado en 1891 de Bélgica a nuestro país en barco, pero fue en 1892 que llegó al Puerto de Veracruz y vía ferrocarril llegaron las fragmentos a Orizaba. Las primeras piezas fueron los dragones de las lámparas.



Otro detalle importante es el reloj que data de 1894 y funciona en la actualidad, está hecho en un sistema basado en pesas, lo cual mantienen un precisión en la hora y en caso de sismos no permite que se descalibre.

Éste, al igual que el de la Catedral San Miguel Arcángel, comparte que el número cuatro en lugar de ser IV, aparece como: IIII. Esto de acuerdo a los datos históricos era para mantener una concordancia visual.

Dijo que el edificio está protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, por ello no se puede hacer siquiera una perforación, o usar pinturas que dañen, no se puede remover tornillos, levantar pisos, quitar alguna ventana y todos los trabajos que se hacen son bajo el amparo del INAH.