El Banco de Alimentos de las Altas Montañas cerrará el 2025 con un incremento del 12 por ciento en la atención a familias en situación vulnerable, informó el secretario del Consejo de Administración de la institución, Rodolfo Cordera Perdomo. Al finalizar el año estarán apoyando a 2 mil 500 familias, quienes reciben un paquete alimentario cada 14 días como parte de su programa de ayuda continua.
Cordera Perdomo explicó que, pese a que durante este año disminuyó el apoyo que reciben por parte de diversos sectores, el organismo ha logrado mantener su operación gracias a una estricta administración de recursos. “Afortunadamente estamos trabajando en números negros, cuidamos mucho el gasto”, apuntó, al destacar que esto ha permitido sostener la entrega de alimentos sin interrupciones.
El Secretario reconoció que la meta para el próximo año es crecer, y para ello será necesario fortalecer el equipo de trabajo. “Queremos crecer y eso implica contratar más personal”, señaló, al mencionar que el incremento de beneficiarios también demanda una mayor capacidad logística y operativa en la institución.
Para lograr este crecimiento, el Banco de Alimentos buscará dialogar en los próximos meses con los alcaldes electos de la región. El objetivo es establecer acuerdos y sumar esfuerzos que permitan ampliar el número de familias atendidas, así como garantizar la continuidad de los programas durante el 2026.
Actualmente, el Banco de Alimentos de las Altas Montañas brinda apoyo a municipios como Córdoba, Orizaba, Fortín, Río Blanco, Nogales, Mendoza, Ixtaczoquitlán, Amatlán, Yanga y Mariano Escobedo, además de comunidades rurales donde la necesidad es más apremiante. La cobertura, indicó Cordera, podría ampliarse si se consolidan las alianzas previstas para el próximo año. Finalmente, el organismo reiteró su compromiso de seguir combatiendo la inseguridad alimentaria en la región, confiando en que el 2026 traerá un repunte en apoyos y donaciones que permita atender a una mayor población vulnerable.