El Centro Estatal de Estudios del Clima (CEEC) de la Secretaría de Protección Civil (SPC) en la entidad, advierte que este jueves llegará al litoral y Oeste del Golfo de México, más polvo proveniente del desierto del Sahara. Antes, el miércoles, llegará a la península de Yucatán.
Hace menos de una semana una nube de polvo también proveniente del Sahara, llegó hasta la entidad veracruzana y se percibió incluso en la zona del Cofre de Perote.
Este fenómeno se presenta cada año cuando la arena del desierto del Sahara se levanta porque el aire cálido se encuentra con el aire más fresco de la región sur de desierto, formando tormentas de arena que eleven grandes cantidades de polvo que se queda flotando y son transportadas por los vientos alisios que las llevan a Europa y América, ha explicado la Organización Panamericana de la Salud en su página web.
Asimismo, de acuerdo a estudios realizados por especialistas del clima, así como por la agencia espacial de Estados Unidos de Norteamérica (NASA), este polvo es rico en nutrientes y proviene principalmente de la región conocida como la depresión de Bodele, situada en el país africano de Chad, formado después de que el lago más grande de África se secara hace mil años.
Las investigaciones realizadas por la NASA, gracias a la recopilación de datos de satélite Calipso, fueron publicadas en la revista científica
Geophysical Research Letters.
Dicho estudio estimó que aproximadamente 182 mil toneladas de polvo del Sahara cruzan a través del Océano Atlántico para llegar al continente americano.
De este total, unos 27.7 millones de toneladas de polvo precipitan cada año sobre la cuenca del Amazonas, el 0.0 por ciento corresponde al fósforo, importante nutriente para las plantas, según los investigadores de la Universidad de Maryland (EEUU), que equivale a 22 mil toneladas.
Advierten sin embargo, que la mayoría del polvo permanece suspendido en el aire, mientras que 43 millones de toneladas viajan al mar Caribe.
La organización Mundial de la Salud (OMS), citada por diversos medios de comunicación internacional, señala que los polvos que provienen de África, contienen bacterias, virus, esporas, hierro, mercurio y pesticidas que recogen al pasar por zonas deforestadas de los países subsaharianos que están intensamente afectados por el agotamiento de los bosques.
Para ello la misma OMS ha dado varias recomendaciones para evitar afectaciones en la salud ocasionadas por las partículas de polvo, como por ejemplo, usar protectores respiratorios si se padecen enfermedades respiratorias crónicas o asma.
Cubrir los depósitos de agua o estanques de almacenamiento para evitar que se contaminen.