Este 1 de noviembre inicia el proceso electoral federal en el Estado y con ello los retos que conlleva la organización de una jornada donde se elegirán diputados federales, diputados locales, senadores de la República, gobernador y presidente de la República.
Durante entrevista para
TeleClic, el consejero del Organismo Público Local Electoral (OPLE) Juan Manuel Vázquez Barajas, informó que será mañana miércoles 1 de noviembre a las 11:00 horas en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), cuando se instale la primera sesión solemne de inicio del proceso electoral 2017-2018.
En esta sesión, cada consejero y representante de partido político fijará su postura de cara al proceso electoral y este evento se podrá seguir a través de la dirección electrónica del organismo.
En este sentido, Vázquez Barajas señaló que el proceso electoral que está por iniciar es el tercero en el Estado que se realiza de manera consecutiva y con éste concluyen los tres años electorales que se mantuvieron en Veracruz.
“Este 2018 viene con un reto muy importante, porque es la primera vez que en Veracruz se instalarán casillas únicas y la primera que habrá elecciones concurrentes; será la primera gran elección concurrente entre el INE y el OPLE Veracruz, esto quiere decir que habrá tres elecciones federales y dos elecciones estatales (…), el gran reto será trabajar coordinadamente con el INE de cara a las elecciones, a efecto de que en esa misma casilla se computen las cinco urnas y lleguen en el menor tiempo posible”.
En las mismas casillas se elegirán diputados federales, diputados locales, senadores de la República, gobernador y presidente de la República, por lo que las labores se llevarán a cabo en la misma mesa, pero se pretende que sea en el menor tiempo posible, para no generar dudas sobre el conteo.
A decir del Consejero, hay dos medidas que deben ser consideradas en la relación de trabajos coordinados con el INE y las cuales son fundamentales, porque si no se atacan el proceso entrará a un tema de complejidad.
En primera instancia se debe capacitar de manera adecuada a quienes estarán en las casillas electorales, pero lo más importante es que quienes se capacitaron lleguen a la jornada del 1 de julio, para que sean ellos quienes realicen de manera adecuada las actividades de conteo en la mesa y no se tome a los primeros que están formados en la línea de votantes.
Esto, porque se trata de cinco urnas y no se pueden contar una tras otra, sino todas al mismo tiempo, por lo que se ordenarán dos grupos; uno para contar las casillas federales y otro para el conteo de las locales.
“Al mismo tiempo que se estará computando la elección de Presidente, se debe computar la de Gobernador, para que salgan al mismo tiempo ambas elecciones, porque de otra forma, si fueran continuas, significaría que los tiempos de cómputo en cada casilla serían muy largos, se retrasaría el resultado electoral y eso le pegaría al PREP, al conteo rápido de Gobernador o pudiese retrasar en gran medida saber quién ganó la elección en la misma noche de la jornada electoral y esto pudiera generar dudas, riesgos para la autoridad electoral y desconocimiento de los ciudadanos con falta de información”, puntualizó.
Por tal motivo, para evitar estas situaciones el esfuerzo en capacitación debe ser mayúsculo, consideró el Consejero al señalar que el segundo reto es que después del conteo los paquetes deben llegar a tiempo al OPLE y al INE, según sea el caso de la elección.
Esto dependerá de la estrategia de ambos órganos para el traslado de paquetes y del manejo en los centros de recolección y acopio de paquetes electorales que instala el INE.
Para estas labores que conllevan un doble trabajo de conteo en las mesas, se decidió ampliar el número de participantes con un escrutador más, por lo que estarán 7 personas en cada mesa de casilla y esto permitirá tener un Presidente y dos secretarios, uno para la elección federal y otro para la estatal.
Cada uno de los secretarios estará al frente de los cómputos simultáneos, con la organización global del propio Presidente de la casilla, más los cuatros escrutadores que deberán estar dispuestos al cómputo.
El tema fundamental, reiteró Vázquez Barajas, es que los ciudadanos que fueron capacitados para las labores de conteo lleguen el día de la jornada electoral para disminuir que participen quienes están formados en la fila para votar, ya que estos últimos apoyan para que se abra la casilla en caso de que no lleguen los capacitados, pero no tienen el conocimiento para desempeñar las labores de manera adecuada.
“El gran esfuerzo es que computen las personas que han sido capacitadas y que saben cómo hacerlo. Por eso el INE debe hacer un esfuerzo para concientizar a los ciudadanos de que se capaciten y se presenten para ser funcionarios en la casilla el día de la jornada electoral”, expuso.