Este viernes, en Xalapa, el monólogo “Instrucciones para volar”, con Karina Gidi

En este viernes 6 de junio, el Teatro J.J. Herrera de Xalapa se convertirá en pista de despegue para “Instrucciones para volar”, un monólogo protagonizado por la multipremiada actriz xalapeña Karina Gidi, quien regresa a su tierra con una puesta en escena que mezcla música, humor, emociones y algunas turbulencias del corazón.

Escrita por Gidi y José Antonio Cordero (quien también dirige la obra), esta función única contará además con música en vivo a cargo de Klauz Duane, lo que convierte la experiencia en una mezcla íntima de teatro, concierto y confesionario emocional. “Instrucciones para volar” presenta a una actriz desempleada, adicta al internet y habitante de un país caluroso, que se enamora –a través de una app de citas– de un hombre que vive en un país frío. Paralelamente, una sobrecargo comparte con el público una lección para emprender el vuelo, no solo literal, sino emocional.

El montaje, con un diseño escénico esencial pero simbólicamente potente, es una guía para amar a la distancia, reírse del caos digital y atreverse a saltar al vacío con alas hechas de confianza, humor y humanidad.



Un equipo de alto vuelo

José Antonio Cordero, reconocido por combinar el cabaret con el performance y la creación audiovisual, ha montado más de 20 espectáculos en México, Nueva York y Francia, y ha sido nominado al Ariel en dos ocasiones. Su dirección en esta obra guía la mirada hacia lo esencial: lo que se dice, lo que se siente y lo que se queda flotando en el aire.

Karina Gidi, originaria de Xalapa, ha forjado una carrera sólida en teatro, cine y televisión. Ha ganado el Premio Ariel a Mejor Actriz por Los Adioses, y ha trabajado con cineastas como Diego Luna, Natalia Beristáin y Gabriel Ripstein. Su trayectoria incluye obras como Incendios y La voz humana, así como series como Falco y Extraño Enemigo. Además, dirige actualmente CasAzul Escuela de Artes Escénicas y Audiovisuales. “Instrucciones para volar” no es solo una obra, es una invitación a recordar que, a veces, para despegar, solo hace falta atreverse.