Evangélicos regresan a las cumbres de Maltrata, donde murieron 58 tabasqueños

“Me da un poco de miedo subir este tramo para llegar acá porque me acuerdo de una parte del accidente y me da miedo, porque es cuando iba rápido el autobús” expresó Orfa Elisa Jiménez Osorio, una de las dos sobrevivientes del accidente donde perdieron la vida 58 personas, hace cinco años, en la denominada 'rampa de la muerte'.

A tres días de cumplirse un lustro del accidente donde fallecieron más de 50 personas que regresaban de un encuentro religioso, hoy Orfa retorna a este municipio cuya gente -comparte- la ayudó. Relatará una vez más su testimonio, a la par que predicará con su padre, abuelo y otras personas sobre el Dios en el cual ha creído.

En entrevista con alcalorpolitico.com, la jovencita de 13 años y estudiante del primer grado de secundaria recuerda que fue difícil todo lo que sucedió aquella vez, pero que en su vida no tiene duda de que ocurrió un milagro “para eso me quiere mi Señor, para decirle a la gente de dónde Él me rescató y que soy un milagro, así lo creo porque sólo con la gracia de Jesús alguien puede salir de algo así, nadie puede sobrevivir y menos con lesiones leves como yo, Él puso su mano sobre mí”.

La ahora adolescente aseguróestarcontenta de volver a este lugar donde vivió el momento, hasta ahora, más impactante de su vida “veo de tanta altura de dónde Dios me rescató, y me digo que debo agradecer a Dios porque sí está muy alto para poder haber sobrevivido. Pienso y digo ¡gracias Dios! por todo lo que me has dado. Es como un sueño volver aquí”.

Como gratitud al Ser Supremo, ella decidió llegar a Maltrata para hablar sobre su historia, compartirla

y cantar con el grupo musical que ha formado con su padre. De hecho, los días jueves, viernes y sábado tienen programadas actividades en el Auditorio Municipal.

Esta pequeña sobreviviente arribó a tierras maltratecas desde el pasado lunes 11 de abril. Ya se dio la oportunidad de recorrer parte del municipio y de saludar a los médicos y enfermeras del sanatorio Escudero en Orizaba,el hospital al que llegó después del fatídico suceso.

Por su parte, Eleazar Osorio Flores -abuelo de Orfa y pastor de la Iglesia “Vida Abundante”, de la cual eran miembros la mayoría de personas que murió aquel abril de 2006-, charla con este portal informativo y acentúa:

“Hemos visto la mano poderosa de Dios, sobre todo porque nos ha recuperado, estuvimos sufriendo muchísimo cuando recién ocurrió el accidente y pues Dios lo cura todo, tiene todo bajo control, nosotros estamos recuperados, sabemos que lo que ocurrió Dios lo permitió, pudo haberlo evitado, no lo hizo, Él tiene sus propósitos”

Después de este percance, la iglesia de Cárdenas Tabasco,pastoreada por Eleazar, sufrió un cambio radical; la gente se asió más de su fe y la membresía creció al triple.

“Dentro de lo extraordinario que ha sucedido ahí, es que ninguno de los padres que perdieron a sus hijos se decepcionaron de Dios, sino al contrario, todos permanecen en la iglesia. Nos congregamos a veces hasta 400 personas; antes de lo ocurrido éramos como 70”.

Sobre la otra sobreviviente, dijo que

sigue firme en su fe, se casó y ahora ya es madre.

Aunque reconoce que regresar a Maltrata le provoca tristeza “pues uno es humano, da tristeza recordar que ahí estuvieron los cuerpos de mis hijos, de mi esposa, de una de mis nietas y de mucha gente más de la congregación y sí hay cierta tristeza en mi corazón, pero sé que Dios tiene sus planes; ellos se nos adelantaron, pero para allá vamos nosotros”.

El Ministro de culto recuerda que tanto sus vástagos fallecidos como su esposa, trabajaron mucho para que ese edificio religioso se terminara de construir y, a cinco años, ahora es una realidad “como dice la Biblia, bienaventurados son los que duermen de ahora en adelante porque su cuerpo ya no está, pero sus obras están ahí”.

El Presbítero agradeció todas las facilidades que las autoridades municipales les han otorgado para poder desarrollar las actividades programadas para los días 14, 15 y 16 de abril en el Auditorio Municipal.

Recordemos:
El 17 de abril de 2006, un camiónprocedente de Guadalajara con destino a Tabasco perdió el control y, en lugar de tomar la rampa de emergencia, se dirigió a otra que provocó que el autobús cayera al vacío. Perdieron la vida 58 personas y dos niñas lograron salvarse. Los pasajeros regresaban de un encuentro religioso.