Evidencian con libro la extinción social indígena y la problemática de comerciantes de Vainilla

"El libro "Un pueblo dividido. Negocio, propiedad y comunidad en Papantla", es un excelente ejemplo de la vía del desarrollo, así como una muestra del primer paso que terminó con las tradiciones comunales sobre todo tierras y maderas, que antes eran de los Totonacos. Da evidencia de la extinción social en la comunidad indígena, por los intereses propios y la consumación de la propiedad privada, que es un proceso que los comerciantes de la Vainilla usaron para apropiarse de ella.

El poder de la elite porfiriana se construyó con base en la explotación del café, azúcar y vainilla", comentó Michael Ducey, investigador de Histórico Sociales de la UV.

Durante la presentación del libro en el auditorio de la Biblioteca Carlos Fuentes, dijo que este texto se ha vuelto indispensable ya que está meticulosamente construido con datos de fuentes primarias.



"Por fin está traducida al español para que mis estudiantes no tengan pretexto; fuera de ello ayuda a entender las profundas transformaciones que vivió México en el siglo pasado".

Dijo que hay muchos estudios de amortización y privatización de las tierras; termina el texto en 1900 y localiza los eventos en el contexto mundial. Plasma la historia haciendo ver que la demanda de la Vainilla transformó la cultura del consumo del saborizante.

Describe el beneficio de la planta y la forma en que se desarrolló un orden comercial donde los indígenas la producían y eran otros los que se beneficiaban.
El beneficio de la exportación de la vainilla era amplio. Muchas historias empiezan con una descripción de lanzo a geográfica y después no se toca; no así en este estudio ya que el autor hace una descripción que involucra el medio con la producción.



También hay un cambio derivado del pueblo dividido sobre todo de las redes de formación, así como de las mejoras del transporte.

"Papantla experimentó un boom de la vainilla; la trama de destrucción de la tierra comunal, deja en claro que la privatización demuestra que la codicia no tiene límites culturales ni étnicas".

Por su parte el autor, Emilio Kouri, señalo que la historia no es lo que parece por ello la investigación puede ayudar a entender el pasado.



"Es un libro lleno de detalles, en un mundo globalizado donde Papantla aislada está conectada con los grandes mercados mundiales. He tratado de contar la historia de los de abajo, de los Totonacos, verlos como fueron no como los queremos imaginar".

En ese sentido Kouri dijo que fuera de las imágenes románticas, hay que describir la historia. Es un libro que intenta contar detalles específicos; la otra idea es que el libro no sólo es una historia desconocida y olvidada, sino que se descubren cosa que eran falsas.

"Cómo se reescribe esa historia; no es sólo historia ya que el pasado es presente".
Finalmente, refirió que durante su estancia en Papantla vio gente que usaba los mapas de propiedad producidos en la época porfiriana. Ese pasado sigue presente y el cliché de que el presente no se entiende sin el pasado es cierto. Requiere un esfuerzo y el libro es una invitación a evocar esta gran aventura de investigación.