Ex fábrica textil de Río Blanco es protegida por INAH; Sam’s requeriría autorización

La ex fábrica textil de Río Blanco está protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, indicó el investigador del INAH, Fernando Miranda Flores, esto tras darse a conocer en pasados días que hay empresarios interesados en invertir para instalar un supermercado de marca extranjera.

"Es una buena intención el querer aprovechar la construcción de la ex fábrica de Río Blanco para actividades actuales, pero la primera cuestión es un proyecto que requiere de una inversión enorme, no es de que llegue alguien y diga yo pongo aquí un local, no".

De igual forma apuntó que sólo resolver el problema de la barda perimetral implicaría un costo altísimo porque se necesitan invertir muchos millones de pesos.



Además, se tiene que ver qué usos son adecuados para un inmueble de esas características históricas, "hay información de que se pretende una plaza comercial llevando como principal accionista a la tienda SAMS y quien promueva eso, lo que está haciendo es especular con un espacio de manera abusiva porque ese tipo de tiendas de enormes espacios alteran por completo los inmuebles".

El investigador recordó que esta tienda se intentó instalar en Mier y Pesado, incluso hubo imágenes de lo que pretendían hacer con el inmueble y era vaciar por completo el terreno y edificar algo ajeno.

Pero en su tiempo se reconoció como monumento artístico y entonces ya ni era viable el proyecto así de agresivo, indicó Miranda Flores.



"El problema de este tipo de tiendas podría causar una afectación importante a la estructura, además que por la historia que guarda el lugar sería un uso ajeno al sitio. La ex fábrica de Río Blanco es un edificio emblemático de la lucha obrera, entonces ojalá se interesaran en promover usos diferentes".

Añadió que la ex factoria comenzó a deteriorarse cuando se buscaron usos diferentes al lugar, pero finalmente en ese tiempo se simula, dijo, que volvía a la actividad textil que duró muy tiempo.

Finalmente resaltó que todo el edificio está protegido por el INAH y para poder intervenir el lugar tiene que existir un proyecto y una autorización.