En menos de 20 minutos, la audiencia intermedia dentro del proceso penal 110/2017 en contra de María Gina “N”, exvocera de Javier Duarte de Ochoa, fue suspendida después de que la imputada solicitara la recusación del órgano jurisdiccional, es decir, que la jueza de control, Verónica Portilla Suazo, se apartara del caso.
De acuerdo con un escrito, la exfuncionaria señaló que le fueron violados sus derechos humanos al no permitirle en audiencia del 23 de noviembre “del año en curso” (sic) que se le proporcionaran alimentos.
Argumentó también que la titular actúa con parcialidad, percibiendo “enemistad” y animadversión en su contra.
La periodista señala que en la titular del órgano existe un ánimo contrario que le podría causar afectación en sus determinaciones.
Portilla Suazo, previo a remitir el oficio presentado ante la Oficialía de Partes de este Juzgado, se opuso a los señalamientos de las que fue objeto y refirió que no puede existir “enemistad”, dado que antes del proceso penal no conocía a la excoordinadora de Comunicación Social.
“Sus apreciaciones son subjetivas”, le reviró la Jueza mirándola a la cara y con voz firme.
Para la Jueza, la solicitud de la acusada de presuntamente agraviar al servicio público del Estado por más de 100 millones de pesos, no tiene fundamento legal, pues lo que argumenta en su escrito no tiene bases.
No obstante, cumpliendo con el procedimiento, remitió de manera inmediata al Tribunal de alzada para que éste sea quien resuelva si la jurista es apartada del proceso.
A la par, María Gina “N” promovió una queja en contra del Consejo de la Judicatura, ya que su defensa no fue notificada de la acusación derivada de la investigación complementaria.