Facultades de Ingeniería Mecánica y Medicina UV saldrán de Ciudad Mendoza

A pesar de la promesa de que las facultades de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME) y de Medicina, no saldrían de Ciudad Mendoza, la vicerrectora de la Universidad Veracruzana (UV) en la zona centro, Beatriz Rodríguez Villafuerte, aseguró que será en febrero de 2018 cuando dichas facultades emigren a instalaciones propias.

Con la salida de la FIME y Medicina, un aproximado de mil 500 estudiantes y una plantilla de 150 maestros; además de personal administrativo y de apoyo dejarían de aportar ingresos por consumo de productos y servicios y con ello la economía del municipio de Camerino Z. Mendoza, prácticamente quedaría limitada.

Sobre el tema, la Vicerrectora dijo que de cara a la recta final de su administración hubo muchos proyectos que se quedaron detenidos y uno de ellos fue la construcción en tiempo y forma de ambas facultades, así como la ampliación de servicios académicos para mejorar la demanda que en cada ciclo escolar tienen.



“Lo que te puedo decir es que a raíz de los problemas financieros durante el gobierno de Javier Duarte, la Universidad Veracruzana resurgió gracias al trabajo de académicos y estudiantes. Para este año el ingreso se mantuvo y a pesar de las dificultades se va a contar ya con el edificio que albergará a la Facultad de Ingeniería que está a punto de terminarse posiblemente para febrero del año próximo y también se va a la Facultad de Medicina”, señaló.

Actualmente, la Facultad de Medicina cuenta con una plantilla superior a los 700 estudiantes, tanto en licenciatura como en posgrado y una plantilla de 70 maestros; inició funciones un 18 de febrero de 1974 y hasta el día de hoy ha formado a cerca de 40 generaciones de profesionistas.

Con la salida de Medicina y la FIME, que alberga en sus instalaciones Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Civil, Ingeniería en Mecatrónica e Ingeniería Industrial, se da un duro golpe al municipio de Camerino Z. Mendoza, que durante las últimas cuatro décadas las albergó en edificios sin cobrar un solo peso.