Fallece otra víctima de explosión de tortillería en Veracruz, ocurrida en septiembre

A casi tres meses de haber sufrido severas lesiones por las quemaduras que le provocó la explosión en una tortillería, denominada “La Mexicana”, en la zona de mercados de la ciudad de Veracruz, la tarde del viernes perdió la vida el joven Iván E. González Valenzuela, quien estaba internado en el Instituto Mexicano del Seguro Social “Adolfo Ruiz Cortines” de la ciudad de Veracruz.

Lo anterior se dio a conocer por parte de las autoridades de la Unidad Integral de Procuración de Justicia de la ciudad de Veracruz. Servicios Periciales, agentes de la Ministerial y un Fiscal acudieron al citado nosocomio a tomar conocimiento del deceso.

Iván E. González Valenzuela, presentaba quemaduras en 70 por ciento de su superficie corporal, y era empleado de Gas Atlántico, encontrándose internado desde el pasado 16 de septiembre del presente año.



Ese accidente arrojó en su momento un total de ocho personas lesionadas. Seis civiles y dos Bomberos Municipales de Veracruz lesionados, los cuales fueron internados en el Hospital Regional de Veracruz, Cruz Roja y la clínica 14 del Seguro Social.

Todo ocurrió a temprana hora en la calle de Juan Soto, entre Miguel Hidalgo y Nicolás Bravo, junto al mercado Unidad Veracruzana en la zona Centro de la ciudad de Veracruz.

De acuerdo con las indagatorias una acumulación de gas del negocio de tortillas provocó el accidente. El cuerpo de Bomberos dio a conocer que acudieron al reporte de una fuga de gas a ese local, dándole vista al encargado del negocio para que abriera.



Para ese momento llegó personal de una gasera para hacer el abasto en el tanque estacionado, pero les indicaron los Bomberos de una fuga y procedieron ayudarles para encontrar la misma.

Los Bomberos estaban haciendo maniobras, uno de ellos estaba en la azotea inspeccionando la instalación y el taque estacionario, cuando arribó el encargado o responsable de la tortillería para abrir la cortina y al acceder, le indicaron que no prendiera ningún interruptor, pues era grande la fuga de gas que ya se había acumulado en el local.

El sujeto no acató la orden e hizo contacto con algún apagador, dándose el flamazo fuerte, reventando todo a su paso.