Faltan estudios sobre efectos de pobreza en aprendizaje de niños

Los últimos lugares que tiene Veracruz y el país en educación según el examen bianual que aplica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se deben en gran medida a la pobre alimentación y a los ambientes no enriquecidos que los padres no saben ni pueden garantizarle a los niños.

Para Jorge Manzo Denés, Investigador del Instituto de Neuroetología de la UV, afirmó que en Veracruz no se tienen datos ni hay un análisis a fondo sobre la cantidad de menores que se encuentran en esta situación y que no alcanzan a desarrollar suficientemente las capacidades de su cerebro, pero es un hecho que la alimentación de la madre durante el embarazo y los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de la inteligencia.

Entrevistado durante la conferencia “El cerebro de los niños” dictada a maestros veracruzanos, el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, recomendó que para mejorar el desempeño de los menores en las escuelas las políticas públicas se deben aplicar en dos sentidos: instrumentar nuevas formas de atención a la enseñanza de los menores y el fomento de la investigación del cerebro humano.

Por último dijo que todos los niños nacen iguales fisiológicamente y podrían desarrollarse igual pero algunos destacan de otros por la alimentación, por el ambiente y las situaciones socioeconómicas, por eso recomendó que los niños deben entrenarse en todos sus sistemas: moverse mucho, escuchar mucho, ver mucho, que requiere dedicarles, también mucho tiempo.