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Sección: Estado de Veracruz

Familias de El Cascajal aún viven con los estragos que les dejó “Karl”

- Casi 200 familias coinciden en que la ayuda que les ha brindado el gobierno ha sido mínima

- Temen por sus vidas, pues se acercan las lluvias y viven en casas de campaña

Doris Castaneyra La Antigua, Ver. 26/02/2011

alcalorpolitico.com

A poco más de cinco meses de haber resentido los efectos del paso del huracán “Karl”, más de 183 familias de El Cascajal están preocupadas ante la proximidad de las lluvias, pues aún permanecen viviendo en casas de campaña en precarias condiciones, sin agua potable y energía eléctrica.

Hombres, mujeres embarazadas, recién nacidos, menores de edad, viven en las casas de campaña otorgadas por la Fundación TELMEX y Club Rotario, todos ellos coinciden que desde la tragedia, ha sido mínima la ayuda por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno.

“Aún sin fecha para que nos trasladen al lugar conocido como El Aserradero, a donde supuestamente nos van a reubicar. Algunas autoridades nos han dicho que podría ser hasta julio”, expresaron algunos de los habitantes, quienes omitieron sus nombres por posibles represiones.

De igual forma, denunciaron que hay ciertos rumores sobre un posible cobro de cinco mil pesos para tener acceso a la vivienda en El Aserradero, a lo cual agregaron que no cuentan muchas veces con recursos ni para comer, menos para pagar dicho monto.

En entrevista, la jefa de manzana de las 183 familias damnificadas, Norma Laura Valdivia Roque, dijo que se había rumorado un posible cobro de cinco mil pesos por el concepto de la vivienda; no obstante fue negado por autoridades de Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano Regional y Vivienda (Invivienda).

“Sobre las casas nos han dicho que ya van a terminar una para mostrárnoslas. Sin embargo a nosotros nos preocupa que nos saquen antes de las aguas, empiezan en mayo. Ninguna autoridad nos ha visitado desde el mes de noviembre”, expresó.

Valdivia Roque, dijo que se han visto en la necesidad de tener una toma clandestina para poder tener agua potable, ya que el nuevo presidente municipal de La Antigua, Arturo Navarrete, no se ha tomado la molestia de conocer la situación de las familias damnificadas de El Cascajal.

“Cuando inició la administración municipal fuimos a buscar a la señora del DIF para solicitarle agua embotellada y nos dijo que aún no tomaban poder para ayudarnos, esto fue en enero”, agregó.

De igual manera, las familias damnificadas solicitan la presencia del personal de la Secretaría de Salud del Estado, pues en las condiciones que viven son poco salubres para los menores de edad, y se necesita revisiones médicas.

Ante toda la situación, los damnificados solicitan la presencia del gobernador Javier Duarte de Ochoa, “si el Gobernador no puede visitarnos por sus muchos compromisos, que nos mande a alguien”.

Las más de 70 familias damnificadas que permanecen en El Cascajal, habilitaron un baño para su aseo personal, así como una cocina integrada por una parrilla y un refrigerador para poder cocinar sus alimentos.