Como cada año, cientos de familias enteras salieron para iluminar las calles y recordar el “Día del niño perdido”, una tradición que persiste muy arraigada entre los pobladores papantecos.
En punto de las siete de la noche, niños, adultos y familias enteras salieron al parque central, así como a la explanada de la presidencia y el mural a la cultura Totonaca, para encender su vela e iluminar el camino del niño Jesús.
De igual forma, la escuela de bachilleres “José Palacios Rojas” participó con una caminata que llegó hasta el centro con sus tradicionales “carritos” iluminados y faroles, sumándose cientos de familias papantecas, quienes con alegría y devoción participaron en este festejo.
Con esta actividad, se busca iluminar el mundo con una luz de paz y tranquilidad, así como encontrar a los niños extraviados y rememorar el pasaje bíblico donde el niño Jesús se extravía en Jerusalén y sus padres lo encuentran tres días después.
Se tienen datos de la tradición desde el siglo XVIII, acto que correspondía a la evangelización que realizó el fraile Junípero de Serra, basado en el pasaje bíblico mencionado por San Lucas.