Con la finalidad de ajustar a las medidas de seguridad establecidas en la Declaratoria de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, la Fiscalía General del Estado (FGE) reformó su Protocolo de Diligencias Básicas, estableciendo las bases mínimas para la investigación de delitos con perspectiva de género.
Ahora, el Protocolo de Diligencias Básicas a seguir por las y los fiscales en la investigación de los delitos contra la vida y la salud personal; de peligro para la vida o la salud personal; la libertad y la seguridad sexual; el libre desarrollo de la personalidad; la familia; de feminicidio; violencia de género y trata de personas, cuenta con lineamientos claros de actuación para esclarecer los delitos cometidos en el territorio veracruzano, garantizando así los derechos humanos de las víctimas; destinado a ser aplicado por las y los fiscales.
La titular de la FGE, Verónica Hernández Giadáns expuso que el Protocolo es una herramienta fundamental para las y los servidores públicos del órgano autónomo,
y su objetivo es garantizar un trato empático y sensible hacia las personas en situación de víctimas u ofendidos, cumpliendo en todo momento con los principios de respeto y dignidad; así como, con las disposiciones normativas establecidas en la Constitución, los tratados internacionales de los que México es parte y demás normativa aplicable.
También se prevé contar con fiscales, peritos y policías capacitados en materia de perspectiva de género y derechos humanos, que atenderán todas las manifestaciones de violencia contra la mujer.
Y se vigilará la actuación de fiscales, peritos y policías para que se ajuste a los principios de autonomía, eficiencia, imparcialidad, legalidad, objetividad, profesionalismo y responsabilidad, así como con perspectiva de género y atendiendo los instrumentos internacionales en esta materia.
Para la investigación del delito de feminicidios, el Protocolo de Diligencias Básicas incluye nuevos criterios de criminalística como el síndrome de la mujer maltratada y su expresión forense, el síndrome de indefensión aprendida y las periciales psicológicas que se proponen sean aplicadas al presunto agresor para determinar su perfil de personalidad, entre ellas, sus creencias y comportamientos basados en el desprecio hacia las mujeres.
Incluye una necropsia psicológica enfocada en persona en situación de víctima para poder establecer quién reúne el perfil de su probable victimario cuando se desconozca la identidad de éste, esto con la finalidad de que el investigador pueda aportar estos datos de prueba sustentados científicamente y demostrar que la conducta delictiva que causó la muerte a una mujer fue por discriminación, manifestada en odio y desprecio.
La fiscal señaló que un Ministerio Público con perspectiva de género, es realmente una Institución de buena fe.