El coordinador regional de la Fundación Kolping México, Eduardo Romero Tejeda, criticó que la Fiscalía General del Estado no haya dado resultados en torno al asesinato del integrante de dicha organización, Néstor Erick Serafín Ramos; crimen ocurrido en Ixhuatlán del Café.
“Clamamos por justicia, el pasado 21 de septiembre a él lo asesinaron cuando trabajaba como conductor de un taxi que no era suyo. Le quitaron la unidad y tiraron su cuerpo.
“Fue promotor, dio asesoría a madres solteras y cursos de repostería y de alimentos, por eso era una persona muy querida; incluso sus papás llevan más de dos décadas con nosotros en Kolping. No queremos que sea una estadística y ya”, declaró.
Al participar en el VI Congreso-Tequio en Xalapa, Romero Tejeda aseveró que a nivel nacional e internacional se pide que la Fiscalía a cargo de Jorge Winckler resuelva el crimen, pues aunque apareció el taxi robado no hay ningún avance en las investigaciones.
“A veces no sabemos qué intereses tocamos como personas que estamos dentro de una organización civil que proclama vida digna, educación y otras demandas que trastocan los poderes. No podemos suponer por qué ocurrió el crimen, pero sí sabemos que es injusto”, planteó el Coordinador.
En otro tema, cuestionó que los programas sociales del Gobierno que apoyan a familias en situación de pobreza extrema y marginación están pensados desde un escritorio, por eso a su parecer no logran un beneficio real para la sociedad.
“Hay algunos programas que están pensados desde el escritorio y que el impacto que generan en los medios no es el que se genera en la realidad; eso nos pone en entredicho, nos preocupa porque se invierten miles de millones de pesos del erario público y no tiene un impacto social importante”, observó.
Entrevistado luego de la Mesa de Diálogo “Economías Alternativas”, que se llevó a cabo en el VI Congreso Tequila Internacional Artesanal, el representante de la asociación civil católica agregó que consultar a la gente desde sus necesidades y enfoques es indispensable para ayudarlas efectivamente.
“Cuando se le entrega una cuota de apoyo de un programa a las personas cada mes, eso también genera vicios muy fuertes de paternalismo, cooptación de base social y que la gente ya no tenga la necesidad de organizarse, porque saben que estirando la mano le va a llegar cada mes un aporte de dinero, por tu hijo, por tu esposo, por recoger basura en las comunidades o tenerlas limpias; es algo que se debe repensar”, consideró.