Fracasan los cursos para padres de familia impartidos por la el Instituto Veracruzano del Trasporte, informó el delegado de esta dependencia, Hugo Fonseca López, lo que incrementa en 30 por ciento la posibilidad de que ocurra un accidente.
Los cursos –dijo- son de mucha importancia para la prevención de accidentes viales, y además, para formar una nueva generación de ciudadanos con educación en los principios básicos de vialidad, tanto en la calle como al frente del volante.
Pero en las nueve escuelas que se ha presentado el personal del Instituto durante el año, no ha habido demanda entre los padres de familia, quienes excusan no tener tiempo para recibir la capacitación o “saber todo del tema”.
Fonseca López lamentó la actitud de los papás veracruzanos, ya que no pueden saber todo porque la vialidad se divide en áreas como los peatones, los operadores del trasporte público y los pasajeros. Cada uno tiene funciones distintas y hay educación elemental para evitar accidentes.
“Los padres de familia, lo digo con todo el valor civil, nos desairan, nos dicen que no tiene tiempo, también vamos a las escuelas de educación básica y nos cierran las puertas en la cara, que están en junta y que regresemos más tarde”, matizó el doctor.
Otro de los programas, el del “Padres Vigilantes”, igual ha encontrado poca respuesta en los colegios. Consiste en organizar a un grupo de padres para que, en instituciones educativas ubicadas en puntos de bastante afluencia vehicular, controlen la vialidad cuando los estudiantes salen con rumbo a sus hogares.