El fiscal general del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, explicó que quien murió el pasado agosto de 2015 en Orizaba no fue José Márquez Balderas, alias "El Chichi", sino un sujeto de nombre Felipe Santana Hernández, alias "El Felino", jefe delicuencial del mismo grupo “Los Zetas”.
Puntualizó que los familiares en aquel momento hicieron el reconocimiento de los cuerpos y no lo identificaron, por ello es que liberaron órdenes de aprehensión en contra del presunto capo de la delincuencia.
El Fiscal justificó que esa "confusión" permitió que la Fiscalía pudiera ejecutar seis órdenes de aprehensión que ahora permiten que con la intervención de la Policía Federal fuera detenido este lunes.
"Las seis órdenes de aprehensión se encontraban vigentes desde entonces, por qué se va a desmentir si forma parte incluso de un diseño de estrategia para que él (El Chichi) estuviera confiado. La persona fue detenida en la periferia de La Tinaja y la SEIDO lo investiga por delitos de alta delincuencia", expresó.
Negó que se haya beneficiado y se haya engañado a alguien, simplemente se tuvo la información desde el primer momento de que no fue “El Chichi” el que había sido abatido en Orizaba junto con otras cinco personas.
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