En la calle Cándido Aguilar esquina con Altamirano se visualiza una fuga de aguas negras; los vecinos de la zona aseguran haber reportado tanto al Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) Metropolitano, así como al mismo Ayuntamiento de Boca del Río y estos sólo les han notificado que lo tienen en cuenta, pero no les han solucionado el problema.
“Ya llevamos buen rato, más o menos ya va para el año. Seguido se hace el reporte, pero no vienen (SAS y Ayuntamiento), siempre dicen que ya lo tienen contemplado y que ya vienen pero nunca llegan”, explica Alberto Palacios.
La calle se ha vuelto comercial y varios negocios se ven afectados por el olor fétido que se emite, sobre todo en los días soleados, al grado que han llegado a pensar que es motivo para que les bajen sus ventas, pues la gente ya no desea pararse por sus locales pues les molesta el olor.
Relatan que únicamente en las pasadas elecciones federales vieron atendida temporalmente su queja, pero poco tiempo después de haberse efectuado los comicios, la fuga volvió a brotar y fueron ignorados nuevamente como las primeras veces que hicieron su reporte.
“Ahorita que fueron los votos y todo eso, si vinieron e hicieron su limpieza, bien limpiecito todo. Paso eso, votaron por quien querían que votaran y hasta ahí se quedó lo demás”, refirió.