Ganó juicio civil a Arquidiócesis de Xalapa y sacerdote que lo violó y dañó

El ciudadano Fernando M. H., víctima del delito de daño moral por parte del presbítero Carlos “N”, señala a la Arquidiócesis de Xalapa de incumplir con la reparación del daño y otras prestaciones que ganó a los demandados por la vía judicial.

El Juzgado Cuarto de Primera Instancia, en el juicio ordinario civil 313/2022, condenó al presbítero y a la Iglesia a pagar la cantidad de dinero que resulte a juicio de peritos en psicología en materia socioeconómica y en materia de trabajo.

En enero del año en curso, dicha autoridad jurisdiccional determinó que la compensación se debía de realizar de forma apropiada y proporcional, de acuerdo con la gravedad de la afectación respecto del daño físico o mental, la pérdida de oportunidades, en particular las de empleo, educación y prestaciones sociales.



Además, se debían de considerar las pérdidas de ingresos, los gastos de asistencia jurídica o de expertos, servicios médicos, servicios psicológicos y sociales necesarios para la reparación integral de los derechos morales afectados, que están cuantificados en sección de ejecución.

“Son a cargo de los demandados Carlos “N” y Arquidiócesis de Xalapa, Veracruz, el pago de costas por no obtener sentencia favorable”, dictó el Juez.

Con la mano en la Biblia



Fernando M. H. declinó proceder penalmente y actuar únicamente por la vía civil en contra del presbítero Carlos “N”, aunque afirma haber sido “violado, golpeado y amenazado” por años por parte del clérigo.

Tras ganar el juicio, señala que ha recurrido a la Conferencia del Episcopado Mexicano, así como al arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong y otros integrantes del arzobispado, quienes o le han prometido que cumplirán con la reparación del daño o le han afirmado que no pueden hacer nada.

Concretamente señaló al Vicario General de la Arquidiócesis, Salvador Morales Casas, así como Sotero Domínguez, quienes también le tomaron su declaración verbal y escrita sobre los hechos.



“El padre Sotero con la mano en la Biblia dijo que me ayudaría y que harían que el padre Carlos reparara el daño, después me entrevistaron a mí y a mi madre”, afirma Fernando M. H.

Además, agrega que en el departamento jurídico el padre Jacinto Rojas y el padre Erick Aguilar también les tomaron declaración, señalando que la mandarían a Roma.

“Seguí insistiendo hasta que el obispo José Trinidad me atendió, me dijo que habló con el padre Carlos y que acepta el daño que me hizo y me dijo que se haría justicia, también hablé con el obispo Rafael Palma Capetillo, él me dijo que no hiciera escándalo que me ayudaría a hacer justicia para que se reparara el daño”.



Agregó que el 4 de agosto de 2022, el arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong acompañado de una licenciada le dijo que rezaría por él y que no haría nada, “sólo rezar y me pidió perdón”.

“Le platiqué lo sucedido, no resolvió nada, también le mandé mensaje por inbox (Facebook) al padre José Manuel Suazo ya que según él se comunicaría conmigo y no fue así, solo respondió el mensaje diciendo que estaba enterado de lo sucedido, que estaban siguiendo el protocolo. Ya hablé con muchos sacerdotes de la Diócesis de Xalapa y nadie dice nada”

Fernando M. H. expuso que la Conferencia Episcopal Mexicana instruyó al presbítero José Manuel Suazo a actuar por el delito cometido, pero siguen sin cumplir con la reparación del daño dictada por el juez.



Tratan de desacreditar

Ante la situación, Fernando M. H. ha expuesto lo sucedido a integrantes de la Diócesis, refiriendo que los sacerdotes han buscado desacreditar sus dichos ante la inquietud que genera el caso en la comunidad católica de Xalapa.

Compartiendo capturas de pantalla de la respuesta de los clérigos a madres inconformes con la situación, el afectado señala que lo acusan únicamente de buscar dinero.



Los mensajes exponen las respuestas del presbítero Carlos “N” y al padre José Salvador, quien recomienda a los fieles católicos a “no hacer caso a esta persona y no entrar en su juego”.

“En Semana Santa siempre ataca con algo. Hoy salió con esto (…) Es verdad: se están siguiendo protocolos. Ahora revisando el asunto para ver cómo proceder”, respondieron los religiosos a las madres que llevan sus hijos al catecismo y que se mostraron preocupadas.

Había muchas necesidades



En su demanda, Fernando M.H. afirma haber sido víctima de abusos desde que era menor de edad, señalando que el presbítero Carlos “N” le decía que dichas acciones “eran completamente normales”.

Reconoció que por años aceptó los abusos pues sufrió amenazas y su familia tenía necesidades económicas.

“Yo inocentemente pensaba que esa era la forma de ganarme un pan para comer y lo soporté también por hambre y lo siguió haciendo (…), abusando de la necesidad económica y de la dependencia (…) y yo tenía muchas presiones emocionales”.



De acuerdo con su relato, el sacerdote le afirmaba que lo trataba como a un hijo y lo manipulaba, hasta el punto de afectar su salud y ser internado en un hospital, refiriendo que algunas personas lo presionaron y extorsionaron diciéndole que iban a estropear su vida familiar si hablaba.

La iglesia contestó a la demanda diciendo que los dichos eran falsos, aunque “no aportó una sola prueba” para desvirtuar tales acusaciones, siendo condenada al pago de la indemnización.