Ante el anuncio de un incremento del 12 por ciento en el presupuesto de los programas sociales del Gobierno federal, el vocero diocesano, Helkyn Enríquez Báez, dijo que aún y cuando estos sirven, la gente debe evitar la dependencia de esos.
"Como su nombre nos lo indica, deben de ser programas que ayuden al desarrollo de las comunidades, aunque sabemos que en ciertas condiciones los programas de asistencia sirven, pero el riesgo es de que se conviertan en una dependencia de parte de los habitantes".
Por ello se pronunció por generar verdaderos programas de desarrollo, que ayuden al crecimiento de la persona, que la impulsen, promuevan, para un desarrollo de las comunidades creando fuentes de trabajo, mejor educación, ayudando a que los esquemas de salud abarquen a la población y satisfagan las necesidades de medicamentos.
"Es decir todo lo que es el sustento para que una población se fortalezca y se desarrolle, eso es lo que se debería posiblemente promover a través de estos programas: la asistencia que se debe mantener en algunos rubros, pero también generar desarrollo de proyectos que ayuden a promover a las comunidades".