Ante el subejercicio de la Federación por cuestiones electorales, los estados, principalmente los gobernador por el PRI han sido castigados presupuestalmente y su actitud de no entregar a Veracruz el dinero que le corresponde, la actual administración estatal tuvo que tomar una decisión temeraria, valiente y necesaria.
Por ello, la logia masónica de Veracruz respalda la decisión del gobernador Javier Duarte de Ochoa de solicitar autorización al Congreso del Estado para contratar un nuevo crédito por 4 mil 756 millones 960 mil 914 pesos, que será destinado para atender la reconstrucción de las zonas afectadas por las inundaciones del año pasado.
El representante del Frente Liberal Veracruzano, Arturo Jaramillo Palomino, dijo que las necesidades de los damnificados no se resuelven con rezos, plegarias ni buenas intenciones, sino con acciones acertadas, aún cuando sean criticadas.
El masón pregunta a quienes han empezado a criticar la solicitud de un nuevo crédito, “¿cómo le va a ser el gobernador ante tantos estragos que no han sido reparados porque nunca aterrizó en Veracruz el recurso que le correspondía del Fondo Nacional de Desastres Naturales?”.
Calificó de grave el subejercicio presupuestal que existe casi en todas las dependencias federales y por consecuencia se castiga a los estados al no entregar los recursos que requieren.
“Si realmente se hiciera una investigación para saber dónde realmente está ese dinero (retenido por el Gobierno federal) se descubrirá que se manejó para los procesos electorales a favor de los candidatos panistas a cargos de elección popular”.
La finalidad de ese subejercicio –agregó-- es retener recursos por parte de la Presidencia de la República a favor del PAN; sin embargo, eso no debe ser posible porque el sexenio de Felipe Calderón ha causado mucho daño a los mexicanos.
Por esa razón, el nuevo préstamo que solicitará el Estado, en caso de que el Congreso del Estado lo autorice, es consecuencia de la mala política pública del gobierno federal.
“Seguramente el Gobernador se va a exponer a críticas por el nuevo crédito, pero si no se toman decisiones valientes frente a la negativa de la Federación para resolver la situación crítica que viven los damnificados del año pasado, se cometería un grave error y las consecuencias serían mayores”.