El presidente del Ateneo Latinoamericano de Médicos Veterinarios y Zootecnistas, Hugo Leonardo Ordoñez Ordoñez, aseveró que el riesgo latente del gusano barrenador, es que la mosca puede ovopositar en ganado de producción, animales de compañía y seres humanos, y produce alrededor de mil huevos diarios, lo que implica una altísima posibilidad de contagios.
"Es importante dar alerta a la población en general y señalar que, de no controlar el avance de la mosca, podríamos estar hablando, en los próximos meses, de casos positivos de miasis por gusano barrenador en la zona centro del país, causando con ello, pérdidas multimillonarias en todo el sector pecuario y la vulneración de la salud de la población".
Destacó que la mosca
Cochliomyia hominívorax (o mosca devoradora de hombres), es un díptero que, por lo que se tiene conocimiento, se ha ido adaptando a los cambios climáticos mundiales y, en el caso el cual ocupa, a los de México.
"Al ovopositar en el huésped, cualquier animal de sangre caliente, deposita alrededor de 200 larvas del gusano barrenador, que en un tiempo aproximado de 12 a 24 horas eclosiona en un gusano comecarne que empieza a devorar el tejido vivo de donde fue depositado".
Añadió que la velocidad de crecimiento del gusano una vez eclosionado, hace que, en un lapso de 48 a 72 horas, haya ya causado una lesión grave la cual requiere de hospitalización y atención inmediata.
"En 1991, después de 20 años de combatirla, se logró la erradicación de la mosca, desafortunadamente, los rebrotes comenzaron a surgir en México a finales de 2024, por deficiencias en la producción de moscas estériles para combatirla".
Explicó que se tiene implementada en México una barrera de contención de 500 kilómetros en el Istmo de Tehuantepec, pero a pesar de ello, hoy día, ya tenemos 369 casos reportados a la Organización Mundial de Salud Animal en Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo y Campeche, que comprenden, desde ganado de producción, hasta animales de compañía y seres humanos.