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Universidad Anahuac

Sección: Estado de Veracruz

Hablando de fuegos y de infiernos

Jorge Salazar García 01/04/2024

alcalorpolitico.com


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“No hay 2 fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores”.*

México en llamas

Desde varias regiones del País se han reportado incendios ocurridos en las montañas y pastizales donde la resequedad, generada por el rompimiento del ciclo hídrico, ha dejado a ras del suelo grandes cantidades de materia vegetal lista para ser incendiada con cualquier chispa, natural o provocada. La Comisión Nacional Forestal ha reportado, hasta la fecha, alrededor de 130 incendios en 20 estados (Michoacán, Oaxaca, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Guerrero, Durango, Veracruz, etcétera), lugares donde se padecen las consecuencias del calentamiento global, agravado por el modelo depredador capitalista.

No se necesita ser científico o un Nostradamus para vaticinar que esa clase de conflagraciones se multiplicarán en el futuro. Sucederán, sobre todo, en aquellas naciones tercermundistas firmantes de tratados comerciales diseñado por las élites económicas para privilegiar lo privado sobre lo público, lo individual sobre lo colectivo y la avaricia sobre la solidaridad. Siendo México la principal colonia comercial yanqui (TLC, TLCAN) es explicable que viva esos infiernos ambientales alimentados por la deforestación, los monocultivos, el acaparamiento monopólico del agua y su especulación financiera. Las grandes empresas trasvasan ríos, perforan pozos y cotizan en la bolsa de valores cerca de 500 mil concesiones acuíferas, ocasionando tragedias, éxodos y muerte en los pueblos defensores de nuestros recursos bióticos. Todo, gracias a esos tratados ignominiosos firmados por un pequeño grupo de rufianes neoliberales.

Los modernos “Nerones”

Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), buscando el reconocimiento del imperio, se convirtió en el primer gran Nerón de México contando con la ayuda esencial de Manuel Bartlett Diaz, principal operador del fraude electoral que lo impuso como presidente en 1988. Estos “Santanas”, junto a sus compinches adoctrinados en Estados Unidos, realizaron una revolución derechistas entregando la riqueza nacional a transnacionales y monopolios locales, despojando sistemáticamente a los mexicanos de su patrimonio patrio. Durante 6 sexenios, esos canallas transformaron la estructura jurídica e institucional del Estado conforme a los dictados de Washington. Fueron tan profundos esos cambios que, como dijera J. Antonio Meade, candidato del PRI a la Presidencia en 2018, los hicieron irreversibles al menos durante medio siglo. El PRIAN construyó bases tan sólidas en beneficio del capital que ni la 4T ha podido, por ejemplo, recuperar el espíritu original de los artículo 2, 3, 27 y 123, relacionados con los derechos indígenas, educación, soberanía sobre los recursos naturales y trabajo, respectivamente. Vale decir, sin entrar en detalles, que actualmente tales cambios, están respaldados por todos los partidos. Ninguno de sus dirigentes o candidatos arriesgará su coto de poder luchando contra las cláusula de extraterritorialidad jurídica que someten al País a tribunales extranjeros. Mucho menos se atreverán proponer su cancelación y/o a hacer llamados a recuperar el poder popular reconocido en el artículo 39 constitucional. Quien lo haga, de inmediato será expulsado de las cofradías de poder. Así funciona la democracia capitalista, con “Nerones” bien maiceados.

No echar más leña al fuego

Volviendo al asunto central, hasta el momento algunos incendios han sido controlados; sin embargo, la amenaza de su reproducción se extiende hacia las regiones más afectadas por la sequía. Prevenir esta crisis demanda mantenerse alerta; primero, informándose en fuentes confiables y, segundo, organizando acciones concretas de apoyo aportando equipo, agua, etcétera, a los pobladores en riesgo, sin dejar de lado a los miles de animales silvestres que pueden morir o desaparecer en las zonas siniestradas. Mucho ayudará evitar discutir noticias electoralmente tendenciosas, tanto del régimen como de la oposición. Recuerde que neoliberales puros y reciclados están inmersos en una guerra sucia salpicando estiércol por doquier; y, esta boñiga, reproducida en un ambiente social ya de por sí caliente significa arrojar más leña seca al fuego.

Infiernos por venir

El Gobernador de Veracruz, con la sagacidad que le caracteriza, declaró a los medios que los incendios “pudieran ser provocados”; en algunos casos eso pudiera ser cierto. Lo grave del asunto es hacer ese tipo de acusaciones en tiempo electoral, al cual destina buena parte de sus funciones. Sin descartar la intencionalidad (que debiera investigarse) generalmente el fuego es causado por fogatas no apagadas o quema de basura y hierba sin cuidado. Pero la propagación de los incendios también puede ser generada por ignición espontanea y, ésta, sólo es posible si las condiciones mencionadas en el primer párrafo existen. Lo mismo sucede en la política, cuando el hartazgo social se acumula en aquellas zonas donde el despojo, la inseguridad, el abuso del poder y las imposiciones se han convertido en la normalidad cotidiana. De no combatirse a fondo las causas, más temprano que tarde, esos incendios se convertirán en verdaderos infiernos.

Fuego amigo

Por otro lado, conociendo el pasado de los contendientes electorales, nada aventurado es afirmar que el fuego pudiese ser suscitado desde el mismo “pinche poder” (Fidel Herrera dixit). Por esta razón las declaraciones del Gobernador son irresponsables pues “una sola chispa puede prenderle fuego al bosque” (Charle Bokowski). Se entiende que su rápido encumbramiento le haya enceguecido tanto al grado de padecer el mismo narcisismo patológico de la corcholata mayor, quién lo evidenció en la siguiente declaración: “Si gano la Presidencia, yo gobernaré al País, nadie más”. Claro, el “nadie” incluye a militantes y pueblo, no a los poderosos. A ambos neroncitos les debiera llegar el mensaje de Abigail Van Buren (columnista norteamericana): “Las personas que combaten el fuego con fuego usualmente terminan con cenizas”. Con esas declaraciones (fuego amigo) sólo dan poder al verdadero fuego enemigo.

¿Cómo prevenir o apagar fuegos?

Desde luego, ayudaría no difundir mentiras y diatribas, generalmente planificadas desde la mercadotecnia. Lea la historia nacional de los últimos 40 años; allí se verá que ningún partido en el poder ha representado los intereses de la clase trabajadora, es decir, de los votantes. Sin excepción, todos sirviendo al poder económico han abandonado sus principios, marginado a la militancia honesta y traicionado a sus electores. Síntoma de lo anterior es el hecho de que alrededor del 90 por ciento de las candidaturas a diputaciones, senadurías y alcaldías serán reelecciones. Nos gobernarán los mismos que han llevado al País al despeñadero. A ninguno le interesa cambiar las condiciones de control y sobreexplotación de hombres y naturaleza. Las excepciones, siempre las hay, en lugar de apoyar a la rufianería reeleccionista debieran dirigir su energía a reconstruir los nexos comunitarios y sentido de clase. Dejar de acompañar a canallas que exudan soberbia, ignorancia, narcisismo y corrupción por todos sus poros.

Sarcasmo final

De continuar favoreciendo cambios de uso de suelo sin tomar en cuenta a las comunidades y destinándolos a proyectos mineros, turísticos, inmobiliarios y madereros, los neoliberales reciclados cumplirán al fin su promesa de acabar con la pobreza atendiendo “primero lo pobres” quienes, o terminarán convertidos en cenizas o dándoles tierra hasta el hartazgo, como lo hizo el exgobernador de Chihuahua, general Práxedes Giner (1962-1968): enterrándolos 3 metros bajo tierra después de ejecutarlos.

Termino con el siguiente chiste de humor negro sobre el tema:

Pobre: ¿911? Se está incendiando mi casa
Autoridad: Dígame, ¿dónde se originó el fuego?
Pobre: No sé, ¿en la prehistoria? ¡No mamen! ¡Ayúdenme!

*Poema “Fuegos” de Eduardo Galeano