Habrá crecimiento con gobiernos de principios y valores

Escuchamos al presidente de México, Enrique Peña Nieto decir: “Si no hemos crecido más es porque el mundo tampoco lo está haciendo”. ¡Caramba!, con todo respeto señor presidente, varios países evidencian lo contrario, tienen un admirable crecimiento económico que se refleja en sus ciudades limpias, dignas, sus carreteras seguras y sus campos produciendo, florecientes; Finlandia, Suiza, Noruega… en fin… pero en aquellos países han llevado a cabo medidas drásticas que pueden incluirse en el Pacto por México. En esos países no se conoce al ‘coyote’ que es uno de los principales depredadores de nuestra economía; estos controlan los precios de los productos del campo matando prácticamente al productor. Por otra parte, aquí en México los apoyos al campo desaparecieron mientras qué, las ‘financieras’, casas de préstamos, agiotistas y supuestos bancos hacen un festín despojando al campesino hasta de sus parcelas o modestas viviendas. Aquí, el gobierno le permite a la banca cobrar intereses que en su país de origen les prohíben, ¿Cómo crecer así joven presidente?, olvida el gobierno que el campesino es quien hace producir la tierra y conforma la estructura humana del sector primario, equivale a las raíces del árbol y si las raíces no se nutren el árbol se seca. Por eso México se está secando. La tierra genera vida, el campesino es la base, no el funcionario inútil que desde su cómoda oficina cobra ostentosos sueldos sin desquitar un solo peso ni contribuir en nada al crecimiento de México.

Ahora, el primer ministro de China, Wen Jiabao, ha sorprendido por el conocimiento que tiene de las economías emergentes. Por los negocios que China tiene con varios de estos países él ha estudiado nuestra cultura, nuestro pueblo, nuestro gobierno. Ahora hace algunas sugerencias que en China generaron su explosivo crecimiento. Las llama "solución para los países emergentes". Ese es el caso de Brasil, China, India y otros que entraron en una fase de crecimiento importante en los últimos años. México podía estar ahí. China obviamente es el líder absoluto en esta lista y el Ministro no titubea al señalar que el punto principal para corregir nuestra economía, si en verdad hay intención de corregirla, es la eliminación de “factores hipócritas” donde las leyes insisten en ver el lado teórico y no las consecuencias prácticas y reales. Son 10 cambios que México haría y podría incluirlos en el famoso Pacto por México:

La Pena de Muerte para criminales atroces probados. Un gobierno tiene que dejar de lado la hipocresía y las poses ya que un criminal no puede ser tratado como una celebridad, los reincidentes han tenido su oportunidad de cambiar y no han cambiado, por lo tanto, no merecen ser mantenidos con cargo a nuestros impuestos. Ninguna sociedad trabajadora merece vivir con tanta impunidad y miedo; zozobra e inseguridad que anulan su calidad de vida. Sencillamente no hay por qué respetar la vida de quienes no respetan la vida ajena. Sabido es que desde la cárcel siguen haciendo daño y si salen es para seguir destrozando vidas. Punto.



Allá aplican Severo castigo a los políticos corruptos; Aquí México está dentro de los países que tienen las tasas más altas de corrupción en el mundo, muy cerca de Nigeria. No se castiga como debe ser a los políticos bandidos, por eso aquí no hay altos burócratas arrestados ni ex gobernadores ladrones en la cárcel, salvo Mario Villanueva quien está por líos de narco, no por ladrón, por este delito seguiría libre como los demás. Los gobiernos ladrones son, pues, el flagelo que diezma las arcas públicas y generan desempleo. Por lo tanto, está claro qué los padrotes de la política son la peor plaga en nuestros países. Granier cínicamente comentó: ‘En nuestro país no hay razones para no robar’. Si este vulgar ladrón estuviera en China, sería difunto y, antes, por ley, habría regresado de lo robado. Porque si aquí los fondos para la inversión no alcanzan y las deudas no se pagan es por la malversación de fondos que hace esta caterva de pillos de cuello blanco.

Otro punto es Quintuplicar la inversión en educación. El Ministro Chino asegura la urgencia que el estado invierta por lo menos cinco veces más en educación. Ya encarceló a quien la tenía secuestrada, pero se supo que impuso al nuevo Secretario anulando así la democratización del magisterio, en fin. Orden necesitan los Sindicatos y más orden los profesores flojos que hasta cobran sin trabajar ni pagan los destrozos que hacen. Si no se quita la impunidad ni se logra educación real, con el tiempo será normal la importación de mano de obra calificada, siendo que México pude producir la propia.

Después el Ministro Chino sugiere otros cambios urgentes como la reducción drástica de la carga tributaria y reforma fiscal real. 5.- La reducción de al menos un 80 por ciento el salario y los gastos de los políticos profesionales. Olvidan estos menesterosos que se sienten ‘reyes’, que su sueldo sale del pueblo y, encima, le roban. Un diputado en China cuesta menos de 10% de lo que un diputado cuesta en Brasil, aparte, en los países escandinavos es común ver al primer ministro llegar a su trabajo en bicicleta. Pero lo más cabrón es qué, este desastre del manejo del dinero público con el abuso de sus mega salarios sin corresponder con la productividad ni con las soluciones para el pueblo, causa brutales estragos al estado, pues un pueblo que se siente robado por sus líderes políticos pierde la percepción de lo que es correcto, justo, honesto y honorable.



El ministro chino habla también de la Desburocratización; o sea, eliminar todas las trabas, barreras y requisitos innecesarios que impiden el crecimiento económico. Menciona la urgencia de recuperar la inversión pública eficiente porque es letal la falta de más inversiones en cultura, infraestructura, educación y en todas las áreas. Como Brasil que tiene todo para ser un gran líder mundial, un territorio muy grande, vive en paz con el resto del mundo, mostró inteligencia al salir ileso de la gran crisis financiera de 2008, pero necesita coraje para superar sus adversidades políticas y aprender a invertir en lo que más necesita. Hoy no tiene la calidad en el área de ingeniería, ni calidad médica, ni tecnología de calidad a pesar de ser la sexta economía del mundo.

Aquí en México, urge también cambiar la cultura del pueblo que ya ve normal el desorden gubernamental y las noticias trágicas sobre corrupción, violencia y deterioro de los servicios públicos, no cree en sus leyes ni respeta las Instituciones públicas. Por último, México necesita invertir en Ciencia y tecnología, pero en serio, para evitar lo que le pasa a Brasil. Finalmente debe reducirse la edad laboral y penal a los 16 años; si el gobierno desea cerrar las puertas del mal donde el crimen organizado los seduce. Urge, pues, una posición firme y Peña Nieto la tendrá. Quiere transformar para bien a México y es su oportunidad. ¡Viva México señores! Ajuuuaaaaaa…