Hay cinco demandas laborales de trabajadores despedidos del PROEM

Continúa el hostigamiento laboral en la oficina del Programa Estatal de la Mujer que dirige Sandra Soto; por ello hasta el momento se han presentado cinco demandas que van desde despidos injustificados hasta exigencia de plazas.

La última demanda presentada ante autoridades laborales, fue de una empleada que fue despedida por Sandra Soto luego de que trabajadores dieron a conocer públicamente la represión a la que eran objeto.

De acuerdo con los informes, hasta el momento han demandado laboralmente a dicho Programa, a través de la Secretaría de Gobierno, los empleados Celeste Cotera Cruz, Francisco Basilio Galaviz e Ivonne Aralí
López Cruz, ésta última en represalia porque los empleados dieron a conocer la represión laboral que sufrían.

Se trata de los expedientes laborales números 180/2006-IV, 194/2006-II y 131/2006-III, que fueron presentados ante la Junta Local de Conciliación y
Arbitraje.

Las otras dos denuncias laborales fueron presentadas por las empleadas Rosalba Segura Nolasco y Norma Tobón Domínguez, bajo el expediente 203/2006-III, aunque la querella es para obtener la base y no por despido injustificado.

Hasta el momento ninguna de ellas han sido resuelta por los tribunales laborales, aunque según el despacho de abogados que los asesora ya comenzaron a citar a lo representantes jurídicos de la Secretaría de Gobierno.

Cabe recordar que el pasado 29 de junio debido al acoso laboral que sufren, cerca del 50 por ciento de la plantilla de trabajadores del Programa Estatal de la Mujer, se iniciaron acciones legales en contra de la directora Sandra Soto y de enterada presentaron ya 5 demandas ante tribunales laborales.

Al menos 12 de los 25 empleados de dicha oficina gubernamental, denunciaron acoso y represión laboral, por lo que acudieron al tribunal Laboral y anunciaron la presentación de una queja formal ante la Comisión
Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

En esa ocasión, su representante legal, Ivone Anieva Ladrón de Guevara, denunció que los trabajadores de dicho Programa sufren acoso y represión laboral, incluso han sido objeto de violaciones laborales por parte de la directora de dicha oficina gubernamental.