Hay que ayudar a los marginados: Obispo de Orizaba

Dios puede sanar todo tipo de lepra, no sólo la física, sino aquella que es fruto del dolor, de la enfermedad física, de la envidia, de la competencia insana, de la exclusión por el origen étnico, por la situación económica o física, indicó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.

Al citar el pasaje de la Sagrada Escritura en donde se hace referencia a la sanación de un leproso por parte de Jesús, indicó que este texto quiere dejar una enseñanza actual, la cual se centra en que la persona enferma debe reconocer su debilidad y limites, con la certeza y confianza de que Cristo le ayudará.

De igual forma acentuó que una característica de los que creen en Jesús, es que deben ser compasivos, y deben dejar atrás el juzgar o discriminar a su hermano por su condición.



Añadió que quizá no se puede estar de acuerdo con alguien por su forma de pensar, pero eso no significa que se le debe rechazar.

“Debemos ver el sufrimiento del marginado y ayudarle. Nosotros discípulos de Cristo descubrimos el rostro misericordioso de Dios, en el milagro de la sanación del leproso, pero va más allá de sanarlo físicamente, sino que este caso nos habla de que Dios quiere un encuentro personal", dijo.

Por ello invitó a todos los creyentes a que busquen a Cristo y le pidan que sane su lepra ya sea espiritual, emocional o física, con ello encontrar un sentido a su vida.