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Hay que saber retirarse con alegría: Sergio Obeso Rivera

Hipólito Reyes Larios, quien lo sustituye como arzobispo de Xalapa, es una gente de casa El hoy Arzobispo Emérito ya no quiso hablar del aborto Rechaza opinar sobre la ola de violencia en el estado Critica que Veracruz tenga todo para ser puntero y siga la emigración

Lupita L?pez Xalapa, Ver. 10/04/2007

alcalorpolitico.com

Al recibir la noticia de que Hipólito Reyes Larios, obispo de Orizaba hasta la mañana de hoy, lo sustituirá en el cargo de arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Sergio Obeso Rivera dijo este martes que se retira con alegría y con una normal nostalgia, pero sin añoranzas y sin resentimientos.

En conferencia de prensa a la cual citó para hablar sobre la despenalización del aborto, tema del que ya no habló ante el anuncio, la mañana de hoy, de que el Papa Benedicto XVI le aceptó la renuncia por haber cumplido 75 años, Obeso Rivera dijo que de hoy en adelante queda como Arzobispo Emérito de Xalapa, lo que equivale a una jubilación, y como administrador apostólico de la Arquidiócesis.

Arzobispo de Xalapa desde hace 33 años, Obeso evadió responder a las preguntas que en tres ocasiones le hicieron los reporteros sobre la situación de violencia que se vive en el estado, pero sí lamentó que en Veracruz, teniendo todo para ser puntero, continúe la emigración; situación que dijo, está empeorando.

Al inicio de la conferencia, manifestó que a partir de hoy, Hipólito Reyes Larios se convirtió en arzobispo electo de la arquidiócesis de Xalapa.

Mencionó que quien quiera que hubiera venido hubiera sido recibido con los brazos abiertos y con todo el ánimo de colaboración, pero el hecho de que haya sido nombrado como su sucesor monseñor Hipólito Reyes Larios, “nos llena de especial alegría por tratarse de una persona de casa, porque él nació en Ciudad Mendoza, porque fue alumno de nuestro Seminario, fue sacerdote del Presbiterio de la Arquidiócesis de Xalapa, y eso hace que al venir como Arzobispo venga a su propia casa, viene a una comunidad que conoce”.

Obeso Rivera señaló que su impresión y estado de ánimo ante esto es de “mucha alegría y de mucho agradecimiento al Señor porque hace tiempo que estaba yo esperando este momento porque da cumplimiento a una ley de la iglesia”.

Dijo estar muy contento de que se le haya aceptado su renuncia y añadió que Benedicto XVI le da la oportunidad a la iglesia de Xalapa de recibir sangre nueva, al enviar como su sucesor a Reyes Larios.

Indicó que todo esto lo recibe con mucha alegría, porque da la oportunidad, sin añoranzas, sin resentimientos, sin tristezas, sino con la normal nostalgia, a que la vida de la iglesia de Xalapa siga adelante y sea cada vez más propiciada la evangelización y el diálogo con la sociedad que no es en su modo de pensar actualmente, una sociedad en donde la iglesia tenga la prioridad.

Asimismo, Obeso Rivera dijo no saber aún cuando llega el nuevo arzobispo, porque depende de la fecha que señalen, aunque señaló que por ley canónica no pueden pasar más de dos meses, pero tampoco cree que se llegue a ese término.

A pregunta sobre cómo fue relación con los gobernadores del estado con los cuales trató durante su arzobispado y si es cierto que él apadrinó a varios políticos para que ocuparan puestos públicos, Obeso Rivera respondió que con todos los gobernadores con quienes ha convivido ha guardado una relación de mucha colaboración mutua, pero respetando totalmente el área correspondiente.

“Yo creo que ningún gobernador podrá decir que quise ser presidente municipal ni tampoco ellos tendrán la impresión de que yo quería ser un sacristán en el Estado, para nada, cada quien en su terreno”. Con todos, dijo, hubo un respeto mutuo, una colaboración y un reconocimiento práctico del Estado laico en que vivimos, de tal manera que él guardó la competencia que le corresponde y ellos tampoco intervinieron en asuntos que se refieren a la vida de la iglesia.

También afirmó que él jamás apadrinó a ningún político porque no era de su competencia.

Se le preguntó sobre cuál es el panorama que tiene del estado, sobre todo por el crecimiento de la violencia en la entidad, a lo cual respondió que a Veracruz todos lo ven como un estado que tiene todo para poder ser una entidad puntera; sin embargo, se ha presentado últimamente, de 25 años para acá, el fenómeno lacerante de la emigración.

“Entonces, uno se desconcierta de ver un estado que lo tiene todo y que expulsa a sus hijos y a quienes están en capacidad de darles un trabajo, su colaboración, y ahora, todavía incrementándose ese problema, porque a los hombres maduros que han emigrado se les están agregando jóvenes. Y eso todavía indica que las cosas empeoran”.

Esa situación, indicó, es preocupante, y se necesita crear empleos desde el momento en que buscando trabajo tienen que salir del estado de Veracruz muchos paisanos nuestros. “Así que es lamentable eso, hay que crear trabajos, pero cuáles sean los caminos para hacerlo, eso le corresponde a quienes tienen la capacidad de ocupar los puestos para hacerlo”.

También dijo que le pedirá a su sucesor, monseñor Hipólito Reyes Larios, le permita ayudar en las cosas más sencillas, como es visitar los hospitales y rezar a los muertos en las funerarias por el bien que se les hace a los deudos, que se sienten muy fortalecidos si la iglesia les tiende la mano.

Obeso Rivera estuvo 28 años como obispo-arzobispo de Xalapa, más cinco años como arzobispo coadjutor en la misma diócesis, lo que hace un total de 33 años como arzobispo.