Semblanza de Jesús Reyes Heroles, durante la
inauguración de la cátedra que lleva su nombre, en la
Universidad IVES de Xalapa, Veracruz
Jesús Reyes Heroles pensador universal y gran mexicano, nació en 1921 en la ciudad de Tuxpan, Veracruz. Intentar siquiera un esbozo de la personalidad de este tuxpeño ejemplar, correría el riesgo de dejar fuera muchos de sus numerosos méritos de pensador, historiador, jurista, político, educador.
Recordemos al menos que en 1939 comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y que, nada extraño en una inteligencia política precoz, ese mismo año fue nombrado secretario de Carlos Zapata Vela, destacado dirigente del Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Fue asimismo designado Secretario General del Instituto Mexicano del Libro de 1949 a 1953, en 1968 fue nombrado miembro de la Academia Mexicana de la Historia, y en 1969 ingresó en la Real Academia de la Historia de Madrid.
Como político y funcionario público, fue presidente de su partido y uno de sus más influyentes ideólogos desde 1972. Posteriormente sería nombrado, entre muchos de sus importantes cargos, secretario de Gobernación (1976-1979) y secretario de Educación Pública, cargo que desempeñó desde 1983 hasta su muerte, ocurrida en Denver (Estados Unidos) en 1985.
En el ámbito de su pensamiento, nadie como Reyes Heroles penetró en el peculiar liberalismo mexicano, un liberalismo social al que dedicó una vasta obra: en ella se estudia desde la recepción mexicana de las ideas liberales europeas, la euforia constitucional de 1820 y los diversos aspectos de las labores legislativas de 1822 a 1824, así como las luchas, los triunfos y las derrotas que mantuvieron al país fluctuando por un largo periodo entre el orden colonial y el orden secularizante, moderno, laico, que tanto influyó en el pensamiento y en la práctica del político activo que Reyes Heroles llevaba dentro. Por eso interesaron tanto a don Jesús, en esa obra, la igualdad ante la ley, la secularización, las diferentes libertades o el federalismo, por ejemplo. Las ideas que plasma en su obra dejan de ser principios abstractos y se convierten en formas de apreciar y valorar el contenido político de uno de los momentos más agitados del pasado de México.
Hace apenas algunos años atrás Héctor Aguilar Camín nos recordaba que si de alguien habíamos aprendido los mexicanos que la política es el arte de lo posible y lo posible el arte de la reforma, era precisamente Jesús Reyes Heroles. Sin duda, don Jesús fue una mezcla difícil de lograr: la del bien pensar y del bien hacer. Quizá nadie exploró el legado del liberalismo mexicano y, en general, de la historia de México, con fines tan pragmáticos como Reyes Heroles. Quería aprender de la historia para gobernar el presente; en particular, quería reabrir algunos cauces liberales en la deriva antiliberal del nacionalismo revolucionario y del presidencialismo mexicano de la era del PRI. Hizo lo que pudo, y no fue poco. Abrió las rendijas de la reforma política de 1978, por donde se coló en las décadas siguientes la marejada incontenible, pero pacífica, de la aspiración democrática del país.
El liberalismo, como filosofía, ve hacia delante, no hacia atrás; cree en el progreso no en la conservación del pasado. Está vinculado, de manera indisoluble a la Ilustración, a la certeza de que la razón sirve para hacer luz y avanzar.
En el siglo XIX, el liberalismo triunfa con Juárez y las Leyes de Reforma, pero retrocede con la paz de Porfirio Díaz. Renace con la Revolución, a principios del siglo XX, pero retrocede con la estabilización posrevolucionaria, que construye el gran régimen del presidencialismo mexicano.
El liberalismo vuelve a la carga en los noventa del siglo XX bajo el doble ropaje del libre comercio y la privatización de empresas públicas, e inaugura el siglo XXI con un triunfo de la democracia, que es también un triunfo de las libertades políticas, un triunfo de los ciudadanos sobre el poder que controlaba las elecciones.
Como sabemos, hoy el liberalismo no pasa por sus mejores momentos en el mundo y tampoco en México. Una ola de autoritarismo y autocracia sacude los tiempos que vivimos.
Nuestro país enfrenta ahora, otra vez, un episodio más de la lucha entre las fuerzas del Estado que frenan y las que impulsan su liberalización. Es una nueva edición de la batalla sorda, la batalla de nuestra historia, entre las costumbres y los intereses del México liberal y las costumbres y los intereses del México corporativo. De un lado está el México que ejerce y quiere ejercer las libertades individuales básicas de tener, creer, comerciar, trabajar y producir; de otro lado está el México que ejerce y quiere ejercer diversas cadenas de fueros y privilegios que impiden o constriñen las libertades de tener, creer, comerciar, trabajar y competir. Esta lucha hoy es desigual y parece ir ganando la fuerza corporativa y autoritaria, esperemos que no sea por mucho tiempo.
Un último punto. El mayor obstáculo para la liberalización de la vida pública mexicana hoy no reside de manera exclusiva en Morena y sus aliados, también reside de manera importante en la cultura política mayoritaria del país. En muchos sentidos los mexicanos siguen mirando al Estado como el lugar de donde pueden venir favores y concesiones. La tradición del paternalismo y del subsidio estatal ha dejado huella profunda en los hábitos ciudadanos, inclinándolos, en su relación con el gobierno, hacia una actitud peticionaria. Ha sido una larga y eficaz pedagogía que en los últimos años alcanza sus mayores frutos con el gobierno actual.
Por lo pronto hoy escuchemos y aprendamos de otro ilustre veracruzano, don Ignacio Morales Lechuga, uno de los hombres que conocen con mayor profundidad el pensamiento singular de don Jesús Reyes Heroles. La Universidad IVES se siente satisfecha y agradecida por su presencia que, con toda seguridad, dejará frutos culturales inestimables a su comunidad universitaria y a los veracruzanos en general. Muchas gracias.
*Raúl Arias Lovillo, doctor en Economía Internacional y Desarrollo Económico. Rector de la Universidad Veracruzana 2005-2013