Héctor Yunes ya es precandidato. Distintos actores políticos y sociales opinan sobre él

Aunque reconocieron que en algún momento Héctor Yunes Landa, senador con licencia y ahora precandidato del PRI a la gubernatura del Estado no era el favorito para obtener la nominación, distintos actores políticos coinciden en que en este momento, es el candidato de la esperanza para Veracruz.

Hace algunas semanas casi nadie quería hacer una declaración ni sobre su precandidatura, ni su posición en las encuestas. Sin embargo, hoy están conscientes que es el que representará al partido, en alianza con otros, para ganar la gubernatura.

He aquí, la opinión de algunos:



El dirigente de Antorcha Campesina, Samuel Aguirre, reconoció que Héctor Yunes tuvo algunos traspiés y dificultades para ser nominado. Sin embargo, dijo que hoy ya es precandidato y con toda seguridad candidato único en una alianza de la que espera, todos los priístas se unan para apoyarle.

Considera a Yunes Landa un político inteligente, que conoce la realidad del estado: “nosotros como organización hemos venido trabajando con él y lo vemos con muchas ganas de hacer algo por Veracruz”.

Espera que el PRI esté unido para apoyarle y cree que así será pues en este año, dijo, no hay elecciones municipales, que es en donde mayormente hay división: “creo que por el bien de Veracruz, todos debemos ir juntos para apoyar a Héctor”, indicó.



Por su parte, el diputado local José Ramón Gutiérrez de Velasco dijo que a pesar que hubo una buena concentración de personas en la sede estatal del PRI, ya no se dan esos festejos de antes en donde todos los que asistían trataban al candidato o precandidato como si fuera un dios.

“Esas épocas de circo, maroma y teatro ya se fueron. Se debe entender que el candidato es una persona de carne y hueso. Héctor ha sido prudente en eso. Es una persona sensible y estoy seguro que a él no le hubiera gustado que las cosas se dieran así. Entiende que al día de hoy no se puede endiosar a un candidato”.

El legislador está satisfecho de que Yunes Landa sea el candidato, pues lo ve como un hombre preparado que con el paso de los años ha adquirido suficiente experiencia para afrontar este reto y cree que se ganará la confianza ciudadana.



Inclusive, dijo que dos años son buen tiempo para hacer algo: “a pesar que algunos consideren que no será suficiente yo creo que sí se puede hacer algo, sobre todo lo que más convenga al Estado”.

En tanto, el consejero local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Augusto Zamora Lara, dijo que aunque el PRI tiene una forma peculiar de hacer las cosas, lo importante es que ya tiene un precandidato único, que debe recibir el respaldo de su partido y el de otros que se adhieren a una alianza, como el Verde Ecologista y Alternativa Veracruzana (AVE).

“Héctor Yunes tiene un gran reto y es recuperar la confianza de los veracruzanos y creo que está consciente del tamaño del reto, pues debe cambiar todo lo malo que ha ocurrido en los últimos 11 años, porque no hablamos de cinco, hablamos de 11 años en donde ha pasado de todo en Veracruz,”.



Señaló que el senador con licencia debe tener propuestas reales y positivas, que tengan eco en todos los sectores de la sociedad, pero que también deberá cumplir, si es que gana la elección.

El dirigente de la Red Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez dijo que Héctor Yunes Landa es un buen amigo y por fin ya fue inscrito como precandidato único del PRI, pese a las trabas que le pusieron en el camino.

“Los que gobiernan Veracruz le han puesto el pie, le han dado zancadillas y él ha aguantado y lo ha hecho porque tiene temple, porque sabe lo que es venir desde las bases del PRI. Tiene experiencia política y muchas propuestas que debe cumplir”.



Añadió que muchos ven a Yunes Landa como el candidato de la esperanza, pero que también saben que si llega al gobierno deberá cumplir con lo que ha ofrecido: “la gente quiere un cambio, pero también quiere que aquellos que han saqueado a Veracruz paguen por todo ello”.

Consideró que si Yunes Landa no cumple, todo su capital político y su credibilidad se esfumarán, por ello es que deberá cumplir a cabalidad lo que ha ofrecido.

Sobre si los evangélicos, cerca de un millón en el estado, votarían por él, dijo que no puede asegurarlo, pues cada miembro de la iglesia es libre de votar por quien mejor le parezca: “no somos un voto corporativo, ni mucho menos un botín político”.