La obra de Hugo Curiel es deliberadamente abstracta, óleos o acuarelas que no tienen referencia alguna con las figuras e imágenes a las que está acostumbrado el público.
Entre las tendencias y estilos existentes, es el abstracto, el que puede marcar la etapa madura de Curiel. En sus inicios, figurativo, con un fuerte sentido del color así es el impulso creativo de Curiel, ahora condensa en cada obra las emociones, experiencias vividas, sueños, alegrías, frustraciones y dolores, en fin toda una gama de sentimientos humanos que a través del pincel y con una riqueza desmedida de colores, da formas con trazos que no son accidentes, crea una obra a veces no terminada y con riesgo a ser efímera y de un simple brochazo o espatulazo, que se transforma en la búsqueda de una nueva expresión o simplemente composición plástica.
El arte abstracto de Hugo Curiel escapa de los cánones establecidos, ser autodidacta le permite la libertad que muchas de las veces raya en libertinaje y es ahí cuando logra expresiones estéticas únicas, que pueden ser impactantes para el observador que las aprecia, valora y disfruta a través del espíritu.
La pintura, como cualquier expresión artística debe ser divulgada y promovida para mostrar los alcances culturales que existen en una sociedad, en este caso especifico, la obra de Hugo Curiel nos muestra las emociones que posee y que hace trascender a través de su pintura.
Una expresión difícil de entender y que entre los pintores contemporáneos es poco vista, pinturas que expresan algo que puede ser una mirada a lo microscópico o a lo majestuoso del universo, puede ser lo que sea que la capacidad del ser individual asimile.
Y como artista se enfrentó a la falta de apoyo a su trabajo. Realidad que no le amilanó y optó por gestionar recursos para realizar sus proyectos, subió y bajó; entró y salió, muchas puertas tocó para lograr sus proyectos.
Con la Galería Curiel ha podido promover a nuevos talentos, artistas poco conocidos y talentosos. Ha gestionado para ellos espacios para exponer, foros para difundir su obra e incluso para colocarla entre compradores de obra original y con propuesta.
Sabia decisión de no quejarse por la ausencia de apoyos. Decidió buscar patrocinadores para sus proyectos, como ejemplo, para las exposiciones de niños artistas que han surgido de sus talleres.
Está consciente del fuerte potencial de los niños. Los talleres realizados en la Galería Curiel, desde años atrás, han dado los primeros pinceles a muchos pequeños artistas, que aprendieron el “abc” de la pintura guiados por asesores profesionales.
Ser autodidacta es para Hugo Curiel una forma de vida. La pintura, la promoción cultural, el manejo mediático, las relaciones públicas, son aptitudes que se le dan, que le han permitido convertirse en un personaje local, que ha logrado destacar en el medio artístico de la Entidad.