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Sección: Estado de Veracruz

Identifica José Abella del periódico “El Buen Tono”, al presunto autor del atentado

- Señala como autor intelectual a Reynaldo Bernardi con quien mantiene conflicto legal

- Trabajadores se manifestaron frente a la Subprocuraduría de Justicia de la zona Córdoba-Orizaba para exigir justicia

De la Redacci?n C?rdoba, Ver. 08/11/2012

alcalorpolitico.com

A un año del ataque al periódico “El Buen Tono” trabajadores se manifestaron frente a la Subprocuraduría de Justicia de la zona Córdoba-Orizaba, donde el propietario del medio de comunicación José Abella, exigió justicia a las autoridades estatales, al señalar como presunto autor intelectual del atentado a Reynaldo Bernardi Castelán, con quien mantiene un conflicto legal.

Durante la noche del miércoles, el empresario y propietario del periódico, José Abella, se presentó a una audiencia a la Subprocuraduría, en tanto los trabajadores se mantuvieron a las afueras de las instalaciones, con pancartas que exigían la solución del atentado sucedido en noviembre del año pasado.

Tras señalar ante el Ministerio Público, que a través de un blog de noticias se dio a conocer la supuesta confesión de una persona que señalaba al presunto autor del ataque a su periódico, el empresario aseguró que se debe investigar si existe responsabilidad de la persona mencionada y es que -aseveró- en otros países cuando “tienen la identidad de los delincuentes, imprimen poster y los pegan por todas partes, ofreciendo una recompensa”.

“Ya se lo dije al Ministerio Público, que yo no quiero salir a las calles a exigir, como desgraciadamente se le debe de exigir a unas autoridades corruptas e ineptas, bloqueando calles y haciendo esos actos”, aseguró minutos después de que sus trabajadores se manifestaran a las afueras de la Subprocuraduría de la zona Córdoba-Orizaba con pancartas que exigían la solución del caso.

Tras sostener la audiencia y que se retiraran los trabajadores que se manifestaron, para después retirarse él dijo preferir estar en sus empresas, que en la calle exigiendo -con bloqueos y manifestaciones- la justicia que debe ser pronta y expedita.