A menos de dos meses de asumir la Presidencia Municipal de Veracruz, la alcaldesa electa, Rosa María Hernández Espejo, adelantó que ya en funciones revisará minuciosamente la entrega de plazas de sindicalización a funcionarios presumiblemente allegados a la actual alcaldesa Patricia Lobeira Rodríguez.
Explicó que esta revisión se llevará a cabo porque regidores de MORENA, su partido, denunciaron opacidad en la entrega de información. Dijo que son preocupantes las revelaciones sobre el estado financiero del Ayuntamiento de Veracruz, el cual se ve comprometido con estas acciones.
En entrevista, previo al inicio del tercer foro “Transforma Veracruz”, Hernández Espejo reveló que solicitaron ya formalmente el intercambio de información entre las áreas de Tesorería y Sindicatura, pero fue rechazado con el argumento de que “no es posible” hacerlo antes del proceso formal de entrega-recepción.
Por esa razón, la próxima Presidenta Municipal consideró urgente conocer la situación real de las cuentas y del patrimonio municipal, especialmente después de conocerse que el actual Gobierno dejará pasivos superiores a los 600 millones de pesos, además de nuevas basificaciones y compromisos laborales que incrementarán el gasto corriente. Remarcó la controversial basificación de 51 funcionarios cercanos a la administración saliente, incorporados de última hora al sindicato con sueldos de hasta 60 mil pesos mensuales.
Dijo que su equipo ya se está preparando para una revisión minuciosa desde el primer día de gobierno, y adelantó que el próximo 11 de noviembre el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) ofrecerá una capacitación formal como parte del proceso de entrega–recepción, el cual iniciará oficialmente el primero de enero.
Hernández Espejo advirtió que el presupuesto pertenece al pueblo y no a la Presidenta Municipal en turno, por lo que su deber será protegerlo y garantizar su uso transparente. “Un Presidente Municipal no puede traicionar al pueblo en una negociación para beneficiar a sus amigos”, finalizó.