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Impulsará INIFAP un ingreso digno en familias campesinas

A través de huertos familiares, invernaderos rústicos rurales e incorporar a los productores de manera activa en proyectos tecnológicos regionales

Irineo P?rez Melo Xalapa, Ver. 06/03/2007

alcalorpolitico.com

En pleno siglo XXI familias campesinas, que habitan en las zonas montañosas de la entidad, sobreviven con 400 ó 500 pesos semanales, lo que ha motivado al Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) establecer proyectos tecnológicos para fortalecer su ingreso diario, informó .

Lo anterior fue señalado Gabriel Díaz Padilla, investigador del INIFAP, Campo Experimental Xalapa, quien dijo que con estos proyectos se busca que la familia tenga un ingreso de cuando menos 150 pesos diarios, ya que de acuerdo al diagnóstico realizado para sostenerse requieren de cuando menos de 900 a mil 200 pesos semanales para sobrevivir holgadamente.

En conferencia de prensa, el investigador dio a conocer que esta institución desarrolla el proyecto nacional “Manejo Integral de Microcuencas de Montaña en la Región de Coatepec” y las “Agencias de Desarrollo Rural en la Sierra de Otontepec, con los cuales se les proporciona asesoría técnica en el desarrollo de proyectos tecnológicos en la cual los propios productores tienen una participación activa.

Expresó que de acuerdo al diagnóstico efectuado se tuvo como resultado de que de 7 de cada 10 comunidades presentan un alto grado de marginalidad, situación que propicia que los ingresos de las familias sean de aproximadamente ente 40 pesos diarios, producto de los jornales o del derribe de árboles para sostenerse.

En ese entendido, dijo que el primer reto que se echaron a cuesta es el buscar que los productores sin destruir el medio ambiente y sin erosionar, la familia puede lograr entre 150 y 170 pesos diarios, del cual el 40 por ciento es destinado para la alimentación.

Por tal motivo, si se les da tecnología para que el alimento no le cueste y sea de buena calidad, con los proyectos productivos se le contribuye en la disminución de un 30 ó 40 por ciento del costo al momento que ellos quieran.

Así se han desarrollado el proyecto de aves de traspatio, en donde por medio de gallineros rústicos que construye el productor, le aseguran tener carne de pollo dos días por semana. “Si no le podemos llevar dinero, por los tiempos difíciles que se viven, pues le vamos a dar medios y herramientas para que vaya valorando esto”.

Además, se han desarrollado tecnologías como huertos familiares, donde en 60 metros cuadrados se producen hasta 5, 6 ó 7 hortalizas que ya las pueden incorporar en su dieta diaria, así como los invernaderos rústicos rurales, que en un espacio de 70 metros cuadrados en la cual obtener hasta 2 ó 3 toneladas de tomate y comercializarlas.

Díaz Padilla indicó que también se desarrollo una tecnología denominada “estufa ahorradora de leña”, que tiene la ventaja de que consume leña y la fabrica la propia comunidad, con la cual se ha reducido de 120 a 30 ó 40 kilogramos de leña por semana, en donde además de evitar deforestar, el humo que se produce no se queda en la vivienda, sino que sale y por ende se disminuyen las enfermedades pulmonares.

Por cuanto hace a las Agencias de Desarrollo Rural (ADR), la INIFAP capacita a un grupo de jóvenes para que atiendan, en este caso, a 31 comunidades marginadas de la Huasteca Veracruzana, en la sierra de Otontepec.

El investigador agrícola destacó que estas ADR iniciaron actividades en octubre del 2005 en 31 comunidades de 7 municipios de la Sierra de Otontepec: Chinampa de Gorostiza, Chontla, Citlaltépetl, Ixcatepec, Tamalín, Tancoco y Tepetzintla.

En esas localidades, a través del Programa Especial para la Seguridad Alimentaría (PESA) se promueve un enfoque de desarrollo rural integrado participativo, donde los propios habitantes de esas comunidades puedan desarrollar capacidades y realizar diagnósticos de su realidad, identificar los problemas que les impide alcanzar mejores condiciones de vida, proponer soluciones en su entorno de desarrollo regional para reducir la pobreza y mejorar su seguridad alimentaría de una manera sostenible.

En forma paralela se formularon proyectos (PAPIR) lográndose la autorización de 30 de ellos, en donde se invierten caso 4.5 millones de pesos, de los cuales los productores aportaron 723 mil 762 pesos, beneficiándose de manera directa a 417 personas y cerca de mil de manera indirecta.

Finalmente, dio a conocer que en estos momentos se realizan acciones de validación de tecnologías a bajo costo que incluyen la implementación de estufas ahorradores, parcelas forrajeras, huertos familiares y cisternas de almacenamiento de agua (ferrocemento), así como se encuentra en trámite con el Servicio Nacional del Empleo, acciones de capacitación en 4 municipios de la región.