IMSS atiende casos raros como la presencia de cuerpos en fosas nasales y conductos auditivos

La presencia de cuerpos extraños en las fosas nasales o en conducto auditivo son de los casos más extraños, pero a la vez comunes que se atienden en el área de atención médica continua de la clínica 66 del IMSS.

Pese a que no es exclusivo de los niños, sí es más común en ellos, pues suelen meterse en los conductos cualquier objeto que encuentren, ya sean semillas u objetos pequeños, aseguró la doctora Luz María Báez Huesca.

Pero enfatizó que -a su parecer- lo más impactante es cuando una persona se está infartando, pues la persona está descompensada, inconsciente -en muchos casos- y en ese momento se debe trabajar para sacarlo del cuadro en el que se encuentran, “esos casos impactan pues requieren de agilidad y habilidad para estabilizar al paciente y sacarlo del cuadro”.

Aseguró que pese a que en el área de atención médica continua se atienden un sinfín de patologías, pocos son casos raros o que impacten; la mayoría de las veces -dijo- se atienden caídas, infecciones gastrointestinales agudas u otros malestares, pero en el caso de los objetos extraños en la nariz o en los oídos de no atenderse rápido puede traer complicaciones.

El que los niños se introduzcan objetos en las fosas nasales o en los oídos -aseveró- siempre es una alarma, sobre todo para los papás y pese a que son los más fáciles de quitar debe ser con la asesoría de un médico.

En el caso de los adultos es más común el que se les introduzcan animales como hormigas, cucarachas o grillos en el ducto del oído lo que es muy doloroso para los pacientes, pues el animal está vivo y busca la salida y lo que les ocasiona a las personas dolor y alteración del sistema nervioso.

En el caso de los niños, se pueden complicar los casos cuando los objetos que se introducen son semillas, pues estas pueden germinar o absorber líquidos e hincharse, lo que representa dolor y hasta mareos; pero también se complica más la extracción, pues se debe de tener la certeza de que no quedan residuos dentro del ducto.

Para finalizar, dijo que en el caso de los adultos, en muchos casos tienen la costumbre de limpiarse los ductos auditivos con cotonetes o hisopos que les dejan residuos de algodón y a la larga, también les genera malestar y hasta alteraciones en el sistema nervioso, ya que es común que cuando llegan a la clínica para ser atendidos, lo que se les extrae es algodón.