La tarde de este viernes, fue levantado el bloqueo que mantenían habitantes de la localidad de Tajín, en la entrada a la zona arqueológica.
Desde la mañana, habitantes se apostaron en el acceso a la zona arqueológica para protestar por la clausura que realizó personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a los trabajos de un tragatormenta que beneficiaría a más de mil habitantes de diversas localidades.
Y es que las autoridades señalaron que la obra se encuentra dentro de la poligonal de protección, donde se presume hay vestigios arqueológicos.
No obstante, se estableció una mesa de diálogo con habitantes de la comunidad, estando presentes Tamaxtiani Atenco, representante del INAH; Florencio Atzin, representante de la Secretaría de Gobierno y agentes municipales, acordando que los trabajos continúen.
El INAH únicamente se encargará de vigilar y la empresa responsable deberá cumplir con la documentación faltante.
Posteriormente, todas las partes involucradas realizaron un recorrido en los trabajos para después reabrir el acceso a la zona arqueológica.