El Malacate de Tuxpango, una obra emblemática de la ingeniería veracruzana del siglo pasado, fue reabierto al público convertido en un nuevo punto turístico para visitantes de la región. El equipo, que comenzó a funcionar en 1905 para transportar insumos de la hidroeléctrica, volvió a operar con mejoras significativas.
La rehabilitación incluyó 820 metros de vía, un sendero de mil 255 escalones, nuevas luminarias, cámaras de videovigilancia y resguardo permanente de seguridad.
Las estaciones se ubican a distintos niveles: mil 89 metros sobre el nivel del mar en la Estación Malacate y 829 metros sobre el nivel del mar en la Estación El 5.
El viaje, con duración de aproximadamente una hora por la pronunciada pendiente, tendrá un costo general de 50 pesos. Además, el sitio ahora cuenta con cafetería, sanitarios, casa museo, salas de espera y estacionamiento.
El proyecto, con inversión cercana a los nueve millones de pesos, se ejecutó con mano de obra municipal. En el acto estuvieron presentes autoridades estatales y federales.